El aumento de la población mundial en 2.000 millones de personas hasta 2035 irá acompañado de una mayor demanda de energías renovables. “Es una tendencia clara y el capital está yendo hacia allí”, asegura Ramón Esteruelas, de BNP Paribas Asset Management, al señalar que este tipo de “megatendencias” están impulsando la inversión temática a nivel global. En una entrevista con Funds Society, analiza qué oportunidades puede generar esta realidad en los mercados, y presenta el fondo temático Energy Transition, lanzado recientemente por la gestora para capitalizar la transición energética desde todas sus aristas.
Tal y como vimos en la primera parte de la conversación con el que es el especialista senior de inversiones en renta variable global y temática de la entidad, en la última década, la inversión temática ha crecido un 13% en Europa, hasta alcanzar los 86.400 millones de euros en activos bajo gestión. Esa cifra asciende hasta el 20,5% en el caso de BNP Paribas AM.
Ya en 2008, la firma de asset management comenzó a invertir de forma temática con un sesgo medioambiental y, en octubre de 2017, transformó todos sus fondos sectoriales en temáticos. En la actualidad, es la gestora con la mayor oferta de estrategias de este tipo, al contar con una amplia gama que concentra unos 11.000 millones de euros en activos bajo gestión. Entre ellos se encuentran el Disruptive Technology –que aprovecha la disrupción tecnológica-, el Consumers Innovators –basado en los cambios en los hábitos de consumo- y el más reciente de todos, lanzado en septiembre de 2019: el BNP Paribas Energy Transition.
La estrategia surgió por las oportunidades que brinda la transición energética debido al incremento de la demanda, al cambio en los modelos de combinación energética de los países y a la creciente necesidad de soluciones eficientes para hacer frente al cambio climático. Por ello, la construcción de la cartera gira en torno a tres temáticas: la descarbonización, la digitalización y la descentralización del sistema energético global.
“Lo distinto de este fondo es que abordamos todas las áreas que afectan a esta tendencia: no nos detenemos en la producción, sino que incluimos también la infraestructura relacionada con el transporte y el almacenamiento, y toda la tecnología que gira alrededor de la eficiencia energética”, afirma Esteruelas. Estas tres caras de la eficiencia están directamente vinculadas con cuatro Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: energía limpia y asequible (objetivo 7), innovación e infraestructura (9), ciudades sostenibles (11) y producción y consumo responsable (12).
La cartera del Energy Transition está compuesta por entre 30 y 50 empresas de un universo de 1.000 que generan un impacto medioambiental y económico significativo, vinculado a esas tres temáticas que impulsan la transición energética. En concreto, el 51,7% lo componen empresas relacionadas con la producción, el 31% con la infraestrutura y el 16,6% con la tecnología.
Para llegar hasta ellas, BNP Paribas también las monitoriza desde una perspectiva financiera, basada en los fundamentales, teniendo en cuenta su liquidez, sus valoraciones, la experiencia de sus equipos de gestión o su compromiso con los criterios ASG. A la hora de determinar el peso que tiene cada firma en la cartera, la firma se basa en aspectos como la convicción, la correlación y la ratio riesgo-retorno y asume una postura táctica en sus posiciones.
Una de las firmas destacadas por Esteruelas es la estadounidense First Solar, proveedora ‘low cost’ de paneles y sistemas solares. “A través de la robotización, consigue producir más barato, emite menos CO2 y consigue vender su producto de forma más asequible”, afirma.
De hecho, según cuenta, se trata de una de las pocas compañías de EE.UU. que no se han visto perjudicadas por la guerra comercial, gracias a que el Gobierno chino ha lanzado diversas campañas para fomentar el uso de energías renovables en respuesta a las miles de muertes que provoca cada año la contaminación en el país. Por ello, cuando aumentaron las tensiones comerciales entre ambas potencias, First Solar disfrutó de exenciones arancelarias en el país asiático.
La compañía supone un 4,7% de la cartera, el mismo porcentaje que la multinacional española Siemens Gamesa –dedicada a la energía eólica- o la estadounidense Aptiv, que desarrolla sistemas más “verdes” en el sector de la automoción. Las siguen de cerca, con un 4,5%, Acuity Brands –empresa de iluminación y construcción con sede en Atlanta- y Umicore, grupo global de reciclaje y materiales tecnológicos.
Con todo, entre el 2 de septiembre y el 31 de diciembre, el fondo registró una rentabilidad de cerca del 12%, por encima del 9% de su índice de referencia, el MSCI All Country World.