Bill Gross se ha dirigido a los “Tíos Gilitos” de Estados Unidos, en la última entrega de su Investment Outlook, “Scrooge McDuck”, dónde habla que ha pasado por la crisis consciente de su éxito y reconoce que este ha sido en gran medida a costa de los demás.
El gurú de Pimco admite que las políticas fiscales de los últimos 30 años han favorecido a gente como él. “Habiéndome beneficiado enormemente del apalancamiento de capital desde el comienzo de mi carrera, y habiendo compartido cada vez menos ingresos gracias a los menores impuestos de los presidentes Reagan y Bush, encuentro ahora que mis inclinaciones intelectuales cambiarán la difícil situación de los trabajadores».
Parece que el experto ha pasado por lo que él denomina “crisis de conciencia”, ya que al haberse “hecho rico a costa de los trabajadores, llega la culpa” y empieza a “sentir pena por aquellos menos favorecidos”.
En varios puntos de su carta, aborda el tema de la creciente desigualdad de ingresos en Estados Unidos y sugiere a los ricos que pasen menos tiempo preocupándose por los impuestos que pagan, y más tiempo a agradecer por la parte de la riqueza del país que poseen.
Bill Gross parece ser muy consciente de que el juego de la vida ha sido amañado a su favor, y pide al resto de millonarios que se den cuenta de que efectivamente el juego “está amañado”.
“Yo y el resto que pertenecen a ese magnífico 1% de rentas más altas de país, tenemos que admitir que hemos crecido en la edad dorada del crédito, dónde aquellos que pedían dinero prestado para expandir sus activos han tenido una oportunidad mucho mayor de llegar a los grandes puestos, que aquellos que utilizan sus manos para ganarse la vida”.
Y va más allá. El multimillonario pide que admitan también que su éxito proviene tanto de la suerte como de los conocimientos y el trabajo duro.
Tras este examen de conciencia, Gross asegura que ha llegado el momento de que los ricos paguen su parte justa de impuestos y “compartir algo de su fortuna mediante el pago de mayores impuestos o reformándolos para favorecer el crecimiento económico y el trabajo, en lugar de los beneficios empresariales e individuos”.
Demuestra de una vez por todas que la estrategia del Partido Republicano para el gobierno es peligrosa para la estabilidad a largo plazo del país. Para el gurú, la única explicación para el uso de esta estrategia es si el objetivo a largo plazo no es el crecimiento. Drenar activos, mientras el gobierno se sumerge en deuda, conllevará a la ruina.
Gross resume esta dura entrega en tres puntos importantes:
- El crecimiento depende de la inversión y la inversión, en parte, depende de un reajuste equitativo de los impuestos sobre la renta, ganancias de capital e intereses realizados.
- La era de la imposición de «capital» a tasas menores que «el trabajo» debe terminar.
- Los inversores en los EE.UU. y en otros países deben buscar la inversión en la economía real, no compartir las maniobras de recompra que elevan artificialmente los precios de las acciones.