Hace justamente tres décadas, Bestinver nacía y no tardaba en erigirse como el estandarte de la gestión value en España, si bien en los últimos años han surgido competidores, entidades gestoras que han visto la luz adoptando esta misma filosofía de inversión. Frente a otros proyectos -entre ellos, las gestoras creadas por el anterior equipo de Bestinver, azValor AM y Cobas AM-, Beltrán de la Lastra, responsable de Inversiones de Bestinver, explicaba lo que les diferencia de su competencia directa en España: su equipo de inversión y el respaldo de Acciona.
“Creemos profundamente que si hacemos las cosas bien nos irá bien; tenemos un equipo de inversión y análisis que es incomparable con ninguno otro que hay en España, y es solo comparable con lo mejor de Europa”, decía en el marco de la XVI Conferencia Anual de Inversores de Bestinver, celebrada este lunes en Madrid. Pero sobre todo señalaba la importancia de contar con el respaldo de un gran grupo como Acciona: “Ese respaldo es muy valioso en el día a día y crítico en los momentos difíciles. Tener esa estructura accionarial detrás da un punto de apoyo incomparable con ninguna otra “aventura” que pueda estar surgiendo hoy”, aseguró.
De hecho, la conferencia contó con la presencia del presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, como muestra de ese apoyo que, recordó, Bestinver ha tenido a lo largo de los 30 años cumplidos: “Hemos vivido burbujas: a principios de los 2000 Bestinver descartó invertir en valores tecnológicos, y en 2008, en momentos de pánico inversor, Acciona prestó el respaldo necesario para no tener que vender participaciones con descuento. El tiempo nos ha dado la razón, y el prestigio, la credibilidad y la reputación se van forjando con tropiezos y aciertos, y sobre todo con coherencia, método y rigor. Aquí cada negocio se entiende como accionistas y como inversores”, comentó.
Entrecanales presumió de la que es “la mayor gestora independiente en España, con casi 6.000 millones de euros bajo gestión y un gran equipo”, y a la que auguró “un brillante futuro” para los próximos 30 años. “La razón del éxito del Bestinver se debe a la sencillez de su política de inversión, consistente en un enfoque a largo plazo, las apuestas seguras y sólidas, la aplicación de un análisis riguroso de los negocios y la prioridad de protección del capital sobre el retorno: se trata de preservar los principios básicos del value investing, así como los valores de Acciona y el ADN habitual de la empresa familiar”, comentaba el presidente.
Defensa de la gestión activa
Preguntado por el reto de la gestión pasiva, que suele hacerlo bien en momentos positivos de mercado y crecimiento económico, De la Lastra habló de la ironía y la oportunidad que supone precisamente para los gestores activos el auge de la gestión pasiva: “Hay una ironía en el mercado con la gestión pasiva, que ha llegado a su punto de máximo auge, en un momento en el que las valoraciones están en el máximo nivel de polarización visto en años. Es el peor momento posible porque hay un segmento de mercado francamente caro y ahí están invertidos un gran porcentaje de productos pasivos. Cuando se habla del crecimiento de la gestión pasiva no nos podemos alegrar más porque sabemos que esos fondos pasivos son la fuente de nuestros retornos en el futuro”, explica el responsable de Inversiones.
Ricardo Cañete, responsable de Renta Variable, añadía que, “si uno tiene el modelo bien implementado, el proceso claro, visión de largo plazo y un buen equipo de analistas, la gestión activa siempre va a tener retornos por encima de la pasiva”. Como muestra, Gustavo Trillo, responsable comercial, hablaba de números: en un entorno en el que es muy difícil encontrar fondos que lo hicieran bien en 2015, 2016 y lo que va de 2017, mostró rentabilidades en la cartera internacional de Bestinver del 13%, 11,3% y 12%, respectivamente, con retornos acumulados en menos de tres años del 42%.
El reto de las pensiones
En este entorno, los gestores explicaban que la gestora está dispuesta y preparada para captar las inversiones que pueden proceder del proceso de transformación del ahorrador español en inversor, en la búsqueda de ese valor añadido. “Hemos de aportar nuestro granito de arena para transformar al ahorrador en inversor. Ha de poner el dinero a trabajar y ahí en España estamos rezagados pero no hemos de condenarnos a ser más pobres que el resto”, decía De la Lastra al hablar de los dos problemas que afronta en España con el tema de las pensiones.
Ante la pregunta de en qué invertir con 65 años, y qué porcentaje se tener en renta variable, respondía que “uno muy grande” porque la esperanza de vida supone 20 años más de media y, “estar en bonos o liquidez al cero por ciento es muy poco”. Eso sí, sin invertir el capital que se pueda necesitar los próximos 2-3 años para evitar riesgos de volatilidad del mercado.
Además de ese reto de transformación en inversores, el segundo tema clave es el déficit de ahorro a largo plazo. “La sociedad no es muy consciente pero a medida que pasen los años nos iremos dando cuenta y el ahorro se tendrá que canalizar de algún modo. Es complicado pensar que el ahorro actual nos va a llegar para tener en el futuro un nivel de vida parecido al que tenemos a día de hoy”, decía Cañete.
Un mercado con oportunidades
Sobre la situación actual del mercado, De la Lastra negaba estar en un punto de altos precios y falta de oportunidades: “Hablar de la actual fase alcista bursátil tiene su miga porque hace 12 meses se hablaba de fase bajista. Las cosas cambian muy rápido y eso nos recuerda por qué hemos de estar invertidos en bolsa el máximo tiempo posible, pues predecir cuándo vendrán los retornos es casi imposible”. A pesar de las últimas subidas, defiende que el mercado europeo sigue estando no mucho más alto que hace una década: “Seguimos encontrando muchas compañías muy por debajo de su valor, con cotizaciones atractivas. Es un momento para la calma, para hacer caja con las subidas y, en esos casos, seguir trabajando en la lista de la compra”. Todo, con el objetivo de lograr retornos anuales, de forma consistente, de en torno al 10%.
El entorno actual, dice, se caracteriza por una gran polarización que alimenta esas oportunidades, pues en unos casos las valoraciones son muy altas y en otros muy atractivas. Además, en estos últimos seis meses, el mercado está más normalizado y los riesgos políticos parecen haber disminuido -si bien ese riesgo sigue latente-, de forma que las oportunidades vienen más “compañía a compañía”.
De la Lastra también incidía en que lo más importante es la gestión del riesgo, es decir, evitar la tentación de asumir más riesgo para lograr más retornos.
¿Oportunidades en los bancos pese a Popular?
Entre otras, los gestores repasaron las oportunidades de inversión en el pasado que aportaron grandes beneficios a la cartera (como firmas exportadoras o defensivas británicas tras el Brexit; buenas financieras como ING; Roche y Bayer en el sector farmacéutico; la firma brasileña de supermercados CBD, la española Viscofán o la firma de medios Pearson…) y reconocieron que algunas oportunidades pueden estar en banca.
La gestora no tiene posiciones en Popular, pero ve potencial en algunos bancos europeos y españoles pues, a pesar del entorno de bajos tipos, las valoraciones y la capacidad de generar beneficios son “relativamente atractivas”. Cañete augura, teniendo en cuenta la posibilidad de subidas de tipos de 40 puntos básicos en Europa en los próximos 5-7 años, un importante crecimiento del margen financiero que se trasladará al beneficio neto, “algo que el mercado no está reflejando”, de forma que, si el banco es sólido, está bien capitalizado, tiene potencial de crecimiento a largo plazo y cotiza a un precio por debajo de su valor en libros, “puede ser una idea de inversión razonable”.