Barings Investments, firma especializada en proporcionar servicios financieros para la agroindustria, fusiones y adquisiciones y wealth management en Latinoamérica, acaba de la lanzar su nueva oficina en Asunción, debido a la gran demanda que existe en Paraguay por los servicios financieros especializados.
Emerson Pieri, jefe de Latinoamérica de Barings Investments, contrató a Carlos Ávila, que será el encargado de dirigir la nueva oficina y desarrollar el negocio en Paraguay. Con anterioridad Carlos Ávila trabajó para Valores Casa de Bolsa de Credit Andorrá Group, como asesor financiero de banca privada dedicado a la compra y venta de bonos y acciones en la bolsa de valores del Paraguay.
Barings Investments está diversificando la participación en diversas áreas de negocio, buscando nuevas oportunidades fuera de los sectores de la agroindustria y wealth management. En su primera incursión, la firma está tratando de atraer un grupo de instituciones financieras a Paraguay para invertir en el sector de infraestructuras. En la segunda semana de enero tuvieron lugar las primeras reuniones, que tienen como objetivo captar cerca de 500.000 millones de dólares para construir autopistas de peaje y aeropuertos con financiación pública y privada. Por primera vez, compañías locales como BYB Construcciones, Ferrere Abogados e inversores privados tendrán el apoyo de una firma internacional como Barings Investments para pujar por un proyecto de asociación pública y privada.
¿Por qué hacer negocio en Paraguay?
Paraguay, con una población de 7 millones de habitantes, es un país con una inmensa riqueza en recursos naturales. El país es atravesado por varios ríos que forman la cuenca del Río de la Plata, que proporciona energía hidroeléctrica de las plantas compartidas con Brasil, Itaipú e Yacyretá. Otras actividades clave del país incluyen una agricultura fuertemente automatizada y la producción de ganado.
Los últimos datos publicados sobre la actividad en Paraguay no podrían ser más propicios para fomentar la inversión y el negocio en el país. Según los datos publicados por el Banco Mundial, Paraguay supera a Brasil en cuestión de facilidades para el negocio. El coste laboral paraguayo es un 21% más barato que el brasileño y la electricidad un 64% más barata, según un estudio de la Confederación Nacional de la Industria en Brasil. La inversión extranjera directa en Paraguay creció un 230% entre 2013 y 2014, en comparación con una caída del 2% en Brasil. De hecho, la situación de Paraguay destaca en una región en el que la que la inversión extranjera directa cayó un 16% en 2014, y se espera que cierre el 2015 con una caída del 10%. El Fondo Monetario Internacional espera que Paraguay crezca en un 3,8% en el próximo año, mientras que se espera un crecimiento de 0,8% en el resto de la región.
En 1997, Paraguay rescribió las reglas de su industria ofreciendo incentivos a las compañías extranjeras que deseaban ensamblar bienes de fábrica de gama baja para el mercado mundial. Los inversores se opusieron al principio, dada la inclinación del país a la agitación política (el derrocamiento en 2012 del presidente Fernando Lugo no ayudó), pero con los recientes cambios políticos la situación cambió.
Desde la entrada de Horacio Cartes en el país, un magnate del tabaco que fue elegido presidente en 2013 con la promesa de convertir a Paraguay en una democracia estable con una economía mejorada, se mejora la responsabilidad fiscal del gobierno y se mantiene la deuda del país estable. Con anterioridad a su elección como presidente, Horacio Cartes respaldó un proyecto de ley de impuestos sobre la renta (hasta ese entonces Paraguay carecía de este tipo de recaudación), para pagar por los servicios públicos y controlar la economía sumergida del país.