AXA Investment Managers anunció esta semana el registro en España del fondo AXA IM Maturity 2020, fondo de renta fija con vencimiento en 2020. El fondo aprovechará las oportunidades que ofrecen los mercados de renta fija privada de high yield y su comportamiento será similar a la compra de un único bono, pero con las ventajas de una alta diversificación –alrededor de 100 emisores distintos– y una gestión activa permanente durante la vida del fondo.
Una vez finalizado el periodo de suscripción –31 de marzo de 2016– el fondo aplicará una comisión de salida del 1%, que se reinvertirá en el fondo para proteger a los inversores. Esta comisión desaparecerá al vencimiento del fondo, en septiembre de 2020.
Con respecto al lanzamiento, Yves Berger, gestor principal de la estrategia, comentó: «Los bonos high yield ofrecen una gran diversidad de opciones de inversión, tanto desde una perspectiva geográfica como sectorial, y presentan un gran atractivo considerando la actual coyuntura de tipos bajos. En particular, estamos convencidos de que los bonos high yield con vencimientos en un horizonte de 5-6 años ofrecen primas de crédito que consideramos aceptables y atractivas como contrapartida de un mayor nivel de riesgo (riesgo de impago). Seleccionamos compañías con respecto a las cuales tenemos la convicción de que serán potencialmente capaces de amortizar sus créditos con vencimiento en 2020».
Los títulos del AXA IM Maturity 2020 se mantendrán en su gran mayoría en cartera hasta su vencimiento, permitiendo de esta forma estimar, desde el principio, el nivel de rentabilidad media potencial que podría percibir el inversor en la fecha de vencimiento del fondo. Esta estrategia se basa en un análisis exhaustivo de los valores de la cartera, y la firma recomienda a los partícipes que mantengan sus inversiones a largo plazo para poder beneficiarse de una rentabilidad potencial elevada y ajustada al riesgo asumido.
El fondo invierte activamente en bonos durante el periodo de suscripción, lo que proporciona al gestor más libertad al elegir el momento más apropiado para la compra de los activos. Esto, a su vez, permite a los inversores no tener que esperar a la finalización del periodo de suscripción para estar plenamente invertidos.