Al conversar con Manuel García-Durán, presidente y consejero delegado de Ezentis, se palpa el orgullo de un gestor al que han bastado apenas dos años al frente de la compañía para convertirla en una de las historias de turnaround más sonadas del mercado español. Desde que tomó las riendas de la firma el 22 de septiembre de 2011, ha dado un giro de 180 grados a las cifras y ha puesto de manifiesto una historia de valor con recorrido. Tras dar a luz a una Ezentis centrada en el negocio de las infraestructuras de agua, electricidad, energía y telecomunicaciones, muy orientada a Latinoamérica, con un balance saneado, un equipo gestor comprometido y capacidad de mantener un plan de crecimiento tanto orgánico como inorgánico, confía en que los inversores de todo el mundo pueden encontrar interés en su historia.
“Hay una gran oportunidad para inversores de todo el mundo, tanto latinoamericanos como norteamericanos o europeos y tanto minoristas como institucionales”, explica. Y también con distintos perfiles de riesgo: “Ezentis por primera vez puede tener un hueco en carteras con un variado perfil de riesgo, desde las menos a las más conservadoras”. Precisamente, incide en que uno de sus últimos inversores institucionales, Premaat, la mutua de aparejadores y arquitectos de España, tiene un perfil muy conservador y recuerda el hito de la ampliación de capital acometida en enero de este año, con la que captaron casi 14 millones de euros.
Y todo, a pesar de la volatilidad que ha sufrido el valor en el pasado. De momento, su presidente cree que este año supondrá la consolidación del valor y tiene confianza de cara a 2014, con el objetivo último de construir un accionariado estable a medio plazo. Algo que cree que conseguirá en la medida en que la compañía va ganando visibilidad: Ezentis terminó el semestre con una cartera récord de 288 millones de euros, un nivel similar al contratado en todo 2012, y con ingresos garantizados durante un año y medio, algo que valoran especialmente los inversores más conservadores.
Con ese convencimiento de su capacidad de aportar valor, la entidad comenzará en el último trimestre del año un roadshow para tratar de captar potenciales inversores en Latinoamérica, donde tiene previsto reunirse con cerca de 40 inversores, desde family office locales hasta fondos de capital riesgo y que trabajen con empresas de tecnología de mediana capitalización.
Duplicar su precio
Y es que García-Durán no descarta que esa historia de turnaround pueda hacer duplicar el precio de sus acciones desde sus niveles actuales, tal y como indican algunos informes de analistas: “Sería razonable. Hemos ido cumpliendo los hitos y dando pruebas que sientan las bases de la confianza, pero ahora es la percepción la que hará subir la acción. Aún existe fragilidad bursátil pero el valor tenderá a crecer basado en los buenos resultados. No tenemos prisa y entendemos que los inversores tengan reticencias por el pasado, pero es más difícil cambiar la realidad que la percepción y esa primera parte ya la hemos hecho”, afirma. Para García-Durán, una inversión es como una buena película: se necesita una buena historia pero también una buena dirección y actores, porque una buena historia contada mal puede ser mala. “Nosotros somos una buena historia contada bien y eso es lo que busca el inversor: empresas con historias creíbles, verídicas, ejecutables, sencillas de explicar y que cumplan sus compromisos”, dice.
Un compromiso de crecimiento
El de Durán es precisamente cumplir “a rajatabla” todos los pasos que contempla en su plan estratégico hasta el año 2015, y que pasa por crecer de forma inorgánica en mercados como México, Colombia y en la ciudad brasileña de Sao Paulo antes de final de 2013. Ezentis, que ya estaba presente en Chile, Perú, Argentina, Panamá y Jamaica, amplió recientemente su presencia en Chile (tras comprar el 45% de la empresa chilena RDTC -de la que ya poseía el 50% del capital-) y entró en el mercado brasileño tras adquirir el 60% de la brasileña SUL. Y su presidente no descarta entrar en más mercados en el futuro.
En cuanto al crecimiento orgánico, el plan contempla renovar sus contratos en Chile (tras hacer lo propio en otros mercados como Argentina) y crecer en el segmento eléctrico en Brasil, país al que define como “un continente dentro de otro continente”, y en el que el desarrollo de las infraestructuras en el sector eléctrico y de telecomunicaciones serán claves de futuro. “No se puede ser un actor de primer nivel en la región sin estar en Brasil. Su economía presenta incertidumbres pero la historia de las infraestructuras no es negociable. No hay políticos que no se cuestionen no crecer en infraestructuras básicas”, dice. Un sector en el que Ezentis busca posicionarse como socio de las grandes compañías de telecomunicaciones o energía en un mercado muy atomizado.
Apuesta fuerte por Latinoamérica
De hecho, la compañía apuesta fuerte por Latinoamérica: si en el semestre el 92% de su facturación ya vino de la región, en la firma prevén que más del 90% de la facturación estimada a finales de 2015 (entorno a 400 millones de euros) también lo haga. “América Latina está en el mejor momento de su historia para crecer y generar riqueza de forma transversal”, dice García-Durán, mencionando que a nivel de crecimiento económico hay actualmente más incertidumbre en Europa y señalando la “imparable carrera de generar infraestructuras básicas”, la historia de la que Ezentis participa.
La cara y la cruz
Pero cuando García-Durán asumió la gestión de la compañía no era la única historia en la que participaba. Su herencia fue la de una compañía con guerras accionariales, en situación complicada y una amalgama de negocios inconexos que el presidente define como un verdadero “caos”. Durán supo ver “el valor real” de varias compañías que tenía Ezentis en Latinoamérica, las que consideró “joyas de la corona”, y la posibilidad de realizar una buena gestión de sus activos y pasivos. Así, y tras pagar varias deudas y hacer frente a los concursos, llevó a cabo un proceso de venta de negocios no estratégicos para centrarse en su negocio principal, lo que ayudó también a sanear la compañía y reducir la ratio de deuda sobre ebitda, desde 15 veces hasta en torno a las 2 actuales.
Un proceso de saneamiento que terminó el pasado agosto con la culminación de la reestructuración de su deuda. Y también con la venta total de Amper y tras pasar a no estratégico su participación en Vértice. Otro de los hitos logrados ha sido la creación de un equipo en el que los primeros accionistas son los ejecutivos de la empresa, lo que juega a favor de la confianza en su proyecto y su reputación.