Un estudio reciente de Oxford Risk, firma especializada en finanzas conductuales, revela que uno de cada cuatro (24%) gestores de patrimonios europeos sólo dedica 40 minutos o menos a establecer las preferencias en materia de sostenibilidad (ASG) de los nuevos clientes inversores, a pesar de coincidir en que se trata de una de las tareas más importantes.
En su estudio con gestores de patrimonio de Francia, Alemania, Países Bajos, España, Italia, Suiza y los países nórdicos, más de la mitad (58%) afirma dedicar entre 41 y 60 minutos a determinar las preferencias en materia de sostenibilidad (ASG) de cada cliente. Alrededor del 13% afirma que tarda entre 61 y 90 minutos y el 4% dedica más de 90 minutos.
Alrededor del 90% de los gestores de patrimonios europeos coinciden en que establecer las preferencias de sostenibilidad es una de las tareas más importantes a la hora de incorporar a un nuevo cliente, según muestra el estudio realizado por Oxford Risk, que desarrolla software de adecuación al riesgo conductual para ayudar a los gestores de patrimonios a prestar asistencia a sus clientes.
El estudio, realizado con gestores de patrimonios cuyas empresas gestionan en conjunto activos por valor de unos cuatro billones de euros, pone de manifiesto que, con demasiada frecuencia, «estas evaluaciones y procesos de sostenibilidad no proporcionan información suficientemente detallada para basar en ella las decisiones futuras». Sólo uno de cada cuatro (25%) gestores de patrimonio afirma estar muy seguro a la hora de identificar la parte de las inversiones de un cliente que debería asignarse a la inversión ASG tras utilizar sus procesos actuales. Uno de cada diez (10%) no está seguro de poder identificar lo que debería asignarse a la inversión sostenible después del proceso.
Aproximadamente un tercio (32%) afirma estar muy seguro de poder identificar la parte de una cartera que debería asignarse a fondos del artículo 8 y del artículo 9 dentro de la cartera de un inversor tras utilizar su proceso actual. Más de uno de cada ocho (13%) no sabe si sería capaz de hacerlo o no utilizando su proceso actual.
James Pereira-Stubbs, Chief Client Officer de Oxford Risk, asegura que los gestores de patrimonios tienen cada vez menos tiempo. «Se espera de ellos que contraten a más clientes y que ofrezcan más valor a los que ya tienen. Tener un conocimiento detallado y una visión de las preferencias de sostenibilidad de los clientes ya no es algo ‘bonito de tener’, es una parte esencial para poder tomar las mejores decisiones de inversión», por lo que considera importante «garantizar que los clientes y asesores sigan recibiendo información precisa y de alta calidad que les permita tomar decisiones con confianza en el futuro».
Pereira-Stubbs alerta de que las empresas deben asegurarse de que disponen de las herramientas y el software adecuados «para que sus gestores patrimoniales logren tanto rapidez como precisión a la hora de establecer las preferencias de sostenibilidad de los clientes. El uso de Oxford Risk para determinar las preferencias de sostenibilidad de un inversor, no sólo proporciona tranquilidad regulatoria, sino que también involucra positivamente a los inversores para crecer y retener activos».
La firma cree que la mejor solución de inversión para cada inversor debe basarse en medidas estables y precisas de tolerancia al riesgo. La elaboración de perfiles de comportamiento ofrece entonces a los inversores la oportunidad de conocer sus propias actitudes, emociones y prejuicios, ayudándoles a prepararse para la ansiedad que probablemente surgirá. Debe utilizarse para ayudar a los inversores a controlar sus emociones, no para definir el riesgo adecuado de la propia cartera.