Los clientes de gestores y asesores financieros están ampliando sus horizontes de inversión, recurriendo a activos alternativos y construyendo carteras más diversificadas e internacionales, según un estudio realizado por Ortec Finance, el proveedor de soluciones de gestión de riesgo y retorno para inversores profesionales.
Según sus conclusiones, un 81% de los encuestados -gestores de patrimonio y asesores financieros que suman 1,2 billones de libras- afirmó que sus clientes han estado invirtiendo en una gama más amplia de clases de activos, en comparación con lo otros años, durante los últimos 12 meses.
Además de esta clara prioridad por la diversificación, la encuesta identifica otras tendencias como, por ejemplo, la construcción de carteras cada vez más internacionales. «Un 97% de los profesionales encuestados señala que los clientes están construyendo portafolios más internacionales y diversificados, con un 87% esperando que esta tendencia continúe durante los próximos tres años», apuntan las conclusiones.
Activos alternativos
La tercera tendencia es clara: continúa el auge de los activos alternativos. Lejos de ser una moda, éstos han sido un área destacada, con un 91% de los asesores aumentando las asignaciones de sus clientes. Los principales motivos que están detrás de su atractivo son su buen rendimiento y la gran oferta de fondos que hay para invertir en activos alternativos.. Además, un 50% de los encuestados señala los retornos atractivos y la baja correlación con las acciones como factores motivadores.
En este sentido, el estudio revela que el capital privado y la deuda privada han experimentado los mayores aumentos en el último año, con otras clases de activos alternativos también viendo crecimiento en las asignaciones, en detrimento del sector inmobiliario. «Durante los próximos dos años, se espera que la deuda privada y el capital privado vean el mayor aumento en las asignaciones», apuntan.
A raíz de estos resultados, Tessa Kuijl, responsable de Soluciones Globales de Riqueza en Ortec Finance, señala que los gestores de patrimonio y asesores financieros se están adaptando a una gama mucho más amplia de inversiones a medida que las oportunidades de inversión de los clientes se expanden. «El cambio hacia carteras más diversificadas, que incluyen más alternativas e inversiones internacionales, exige una mayor experiencia por parte de los gestores de patrimonios y asesores. Consideramos esto una tendencia positiva porque permite a los clientes beneficiarse de una mejor ecuación de riesgo-rendimiento para aumentar la probabilidad de alcanzar sus objetivos», destaca Kuijl.