El patrimonio financiero total de todos los hogares estadounidenses superará los 90 billones de dólares para finales de 2024, lo que implica un crecimiento del 16% respecto a 2023, según estimaciones realizadas por la consultora internacional Cerulli.
De acuerdo al informe The Cerulli Report-U.S. Retail Investor Solutions 2025, este incremento que impulsado por un segundo año consecutivo de fuerte crecimiento de la renta variable, y aunque lo experimentó todo el espectro patrimonial, fue especialmente prominente entre los hogares de alto patrimonio neto (HNW), con la mayor exposición relativa a los mercados de renta variable estadounidenses en alza hasta el año pasado.
En 2024, se estima que los hogares de alto patrimonio -aquellos con al menos 5 millones de dólares en activos financieros- controlarán 49 billones de dólares de riqueza financiera, o el 54% del total general.
A medida que crezca este grupo -actualmente de 3,4 millones de hogares, incluidos más de 100.000 hogares con un patrimonio financiero superior a 50 millones de dólares-, el mercado de HNW y UHNW será cada vez más competitivo para los proveedores.
“A medida que este grupo empieza a buscar socios financieros especializados en servicios para HNW, como planificación patrimonial, family offices y gestión de fideicomisos, los proveedores tendrán que examinar de cerca estas ofertas de servicios para hacer progresar a los clientes multimillonarios a través de su relación de asesoramiento hasta este siguiente nivel, o de lo contrario se arriesgan a perderlos en favor de firmas con un compromiso renovado con el segmento, afirmó John McKenna, analista de investigación de Cerulli.
Así como crecen las categorías de HNW y UHNW, la cuota de mercado ha retrocedido entre los afluentes (entre 2 y 5 millones de dólares) y los afluentes masivos (entre 500 y 2 millones de dólares). En conjunto, estos mercados representan aproximadamente el 36% de los hogares (17% y 19%, respectivamente), frente al 38% a finales de 2023.
El informe de la consultora basada en Boston concluye que los activos de jubilación siguen siendo la mayor clase de activos entre los clientes con grandes patrimonios, estimados en 31,9 billones de dólares. Aunque la mayor parte se mantiene en cuentas de jubilación individuales (16,7 billones de dólares) o en planes de aportaciones definidas (11,7 billones de dólares), quedan 3,1 billones de dólares en fondos que los hogares aún mantienen con empresas anteriores.
“Con 3 billones de dólares actualmente en cuentas de jubilación de empresas anteriores, los asesores tienen la oportunidad de captar estos activos a través de reinversiones de cuentas IRA o planes de ingresos garantizados”, señaló McKenna.
Para los hogares de más de 60 años, muchos de los cuales se jubilarán y tienen casi 2 billones de dólares en estas cuentas, la transferencia de estos activos a una cuenta IRA o a un plan de ingresos garantizados puede proporcionar una mayor flexibilidad de inversión y de ingresos, al tiempo que consolida los activos para una gestión de inversiones más eficiente y simplificada, detalla el informe.
Varias empresas han empezado a desarrollar sus capacidades de gestión de patrimonios para llegar a clientes con grandes patrimonios, lo que confirma el creciente interés de este nivel de riqueza por el asesoramiento personalizado.
“Dado que los partícipes de planes de jubilación están allí por defecto a través de sus empresas, estas compañías tienen una ventaja de incumbencia para los inversores con suficientes activos financieros para merecer una relación de asesoramiento de servicio completo”, indicó McKenna. “La captación selectiva de estos clientes en función de su edad y/o nivel de activos puede dar lugar a importantes tasas de conversión de clientes titulares de planes 401(k) a relaciones de asesoramiento integral”, añadió.