Debido en gran parte a una demanda creciente de servicios de asesoramiento por la proliferación de productos financieros sofisticados, la industria de Wealth Management estadounidense atraviesa un momento de fortaleza y solidez. Sin embargo, hay amenazas a la vista: el sector podría enfrentar una escasez de aproximadamente 100.000 asesores para el año 2034, según advirtió en un informe McKinsey & Co.
En su escrito, la consultora estratégica sugirió que se requiere “cambiar el modelo operativo de los asesores para aumentar la productividad (a través de la generación de leads, el trabajo en equipo y un cambio habilitado por la IA y la tecnología hacia actividades de valor añadido) y atraer nuevos talentos al sector mucho más rápido que antes”.
El estudio también advirtió que, a largo plazo, la contratación de asesores veteranos no es una solución: habrá unas 110.000 jubilaciones de asesores, lo que se traducirá en un descenso del número total de asesores de alrededor del 0,2% anual durante la próxima década.
Este déficit equivale aproximadamente -según la consultora global- al 30% de los 370.000 asesores que calcula que serán necesarios en 2034 para hacer frente a la creciente demanda de gestión de patrimonios en Estados Unidos.
Además, unos 27.000 asesores cambian de empresa o se independizan cada año, según el estudio. La disminución de la oferta y la aparición de inversiones de capital privado en empresas de asesoramiento ya han elevado los costes de contratación, añadió el informe, firmado por Jill Zucker, Jimmy Zhao, John Euart, Jonathan Godsall y Vlad Golyk, en representación de las opiniones de la Práctica de Servicios Financieros de McKinsey.
El escrito desglosa en cifras y analiza la creciente demanda de asesoramiento, basada en el aumento de la riqueza de la población estadounidense y en el crecimiento de la demanda y la disposición a pagar por asesoramiento humano. Y la compara con la disminución del número de asesores.
“La plantilla de asesores ha crecido a un escaso 0,3% anual en los últimos diez años (…) Se prevé que el número de asesores disminuya en torno a un 0,2% anual. Las jubilaciones superan a las contrataciones, ya que los asesores tienen una media de diez años más que los miembros de profesiones similares. Se calcula que 110.000 asesores (el 38% del total actual), que representan el 42% de los activos totales del sector, se jubilarán en la próxima década”, puntualizó.
Los autores del informe creen que si no se resuelve este cuello de botella fundamental en la oferta, el sector seguirá encontrándose en una competición de suma cero por el talento de los asesores. «Aunque la contratación de asesores con experiencia es fundamental para el éxito de muchas empresas, el sector también debería adoptar una perspectiva a largo plazo y desarrollar estrategias sostenibles para atraer a más asesores al sector, ayudarles a crecer más rápido y permitir que los asesores ya establecidos sean más productivos«, sostuvieron.