Un equipo de Citi en Montevideo, liderado por Mariano Arnau, se unió a Insigneo, mientras continúa la negociación entre el sindicato del banco norteamericano en Uruguay por el despido de tres empleados del sector involucrado en la operación de venta del negocio de banca persona de Citi a Insigneo.
“Se cumplió una etapa en Citi, donde se creció y como siempre, también se aprendió. Ahora feliz de empezar un nuevo ciclo, acompañado por mi equipo, Ana Zuffo Herrera, Ramiro Porto y Bettina Schiavo”, publicó Arnau en su cuenta de LinkedIn.
Arnau tiene más de 30 años en la industria financiera. En su experiencia, trabajó durante siete años en Buenos Aires.
Luego, trabajó en Raymond James entre 1998 y 2016 como Senior Advisor. Posteriormente, pasó a Latin Advisors en Montevideo donde estuvo entre 2016 y 2018.
En 2018, pasó a Citi donde cumplió funciones hasta agosto cuando pasó a Insigneo.
Citi e Insigneo cerraron este lunes la transacción por la cual el corredor y RIA con sede en Miami adquirió Citi International Financial Services, LLC, con sede en Puerto Rico, y Citi Asesores de Inversión Uruguay S.A., una firma de asesoría en inversión en la zona franca de Uruguay.
En la transacción, 29 empleados de Citi fueron despedidos de los cuales 13 no estaban afiliados al sindicato de banca privada, mientras que 16 sí, comentó a Funds Society el representante de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU), Juan Fernández.
Fuentes de Insigneo confirmaron a Funds Society que la empresa contrató a 19 de los 29 involucrados.
Fernández explicó que de 16 afiliados al sindicato que él representa, cinco son brokers, que fueron recontratados por Insigneo, otros ocho obtuvieron “con mucho dolor” un retiro incentivado y actualmente hay tres afiliados que no quieren aceptar el despido.
Según el sindicalista, el despido está amparado por la ley, pero rompe con normas “de palabra” que se llevan a cabo en la industria. Estas normas son tres y Fernández las detalló en que los sindicatos no inician conflictos cuando hay despidos por comprobada notoria mala conducta, cuando un funcionario se retira (la empresa decide si ese puesto debe ser reemplazado) y por último, al momento de reducir personal, la empresa tiene que ofrecer retiros incentivados que serán opcionales para los funcionarios.
Si bien la empresa ofreció los retiros incentivados, hubo tres funcionarios que no aceptaron la oferta porque según explicó Fernández, «necesitan el trabajo».
Por esta razón, para el sindicalista, Citi no cumplió con el tercero de estos «principios de palabra» ya que entiende que al no ser aceptado el retiro el banco estadounidense debe mantener a los trabajadores en sus puestos.
El sindicalista insitió que si bien no está escrito en la normativa vigente, es algo que tanto las entidades financieras como los trabajadores respetan.
El banco y la empresa acordaron dar una prórroga de 10 días para intentar solucionar la situación de los tres empleados que no aceptaron el despido.
“En caso de no resolverse, el sindicato en su conjunto tomará acciones distorsivas durante las jornadas de actividad bancaria”, amenazó Fernández.
El representante de AEBU explicó que esas medidas podían variar desde suspender actividades en secciones claves, como el sistema SWIFT, u otras que entorpezcan el funcionamiento.
De todas maneras, el sindicato intentará que los tres trabajadores sean aceptados en otras empresas del rubro, ya que si la posición de Citi persiste, no hay alegatos legales en los que se puedan sostener.
Los trabajadores de Citi están en conflicto desde diciembre pasado cuando Insigneo y Citi anunciaron el inicio de la transacción que había quedado sujeta a aprobaciones regulatorias.
A partir del 1 de agosto, la compra fue aprobada por Finra y la SEC.
Por el lado de Insigneo, se esperan más anuncios que forman parte de la estrategia de expansión de la red de asesores independientes con sedes en Miami y New York.