Los UCITS alternativos se están comportando verdaderamente bien en Europa y una de las estrategias que más popularidad está ganando son los CTAs. En esta entrevista con Funds Society, Guillaume Jamet, Principal Manager de Epsilon, explica sus ventajas: aportan rentabilidad, pero sobre todo diversificación, pues su correlación con activos tradicionales es muy baja, incluso negativa, lo que explica que funcionen tan bien en momentos de crisis, a diferencia de otros hedge funds.
El gestor está a cargo del fondo Lyxor Epsilon Global Trend, uno de los fondos que está impulsando Lyxor en su plataforma alternativa UCITS, con liquidez diaria y uno de los programas sistemáticos con mayor track record de Europa desde su lanzamiento en 1997. Lo único que necesitan estas estrategias para funcionar bien es que los mercados muestren tendencias claras y que la correlación entre los activos sea baja.
¿A qué se debe el apetito por los fondos UCITS alternativos en este entorno?
En el entorno actual de mercado, los activos de inversión tradicionales ofrecen muy pocos puntos de entrada. Si a esto además le sumamos los (muy) bajos tipos de interés, deducimos que la renta fija ofrece un perfil de rentabilidad/riesgo poco atractivo: los beneficios son bajos y parece poco probable que los tipos se reduzcan todavía más. La renta variable ha tenido valoraciones relativamente altas y tendencias de crecimiento débiles a nivel mundial, especialmente en Estados Unidos. En un ambiente como el actual, es lógico que los inversores recurran a los alternativos.
Lo que podemos apreciar es que los UCITS alternativos se están comportando verdaderamente bien en Europa. Desde que la directiva UCITS III entró en vigor en 2003, éstos pueden llevar a cabo un amplio abanico de estrategias pero la crisis financiera de 2008 ha sido un punto de inflexión, desde que los reguladores comenzaran a estimular activamente el uso de los UCITS, en lugar de los fondos offshore. Los inversores aprecian las protecciones que aportan los UCITS, como por ejemplo los límites a la hora de concentrar sus inversiones.
¿Qué estrategias se demandan más? ¿Están los CTAs entre ellas?
Según los datos que proporciona Morningstar, las cuatro estrategias que más han recaudado en abril de 2016 son, de mayor a menor, multiestrategia, mercado neutral-renta variable, long-short de renta variable en Reino Unido y CTAs. La estrategia que más popularidad ha ganado con respecto a 2015 ha sido la estrategia CTA, siendo el sexto mayor recaudador. Sumado además a la direccionalidad de su proceso de inversión y la habilidad para controlar la volatilidad, los CTAs son aptos para cualquier tipo de inversor. Nuestra base de inversores incluye, entre otros, bancos, family offices, fondos de pensiones y distribuidores.
¿Cuál es la principal ventaja de incluir en cartera un CTA? ¿Es la rentabilidad, es la diversificación…?
Tanto la rentabilidad como la diversificación. La rentabilidad histórica de los CTAs ha sido fuerte. El índice SG Trend, un indicador de rentabilidad para las estrategias Trend Following, ha obtenido un 6,5% anualizado desde el año 2000, obteniendo una rentabilidad claramente mejor que la renta variable y los bonos. Los CTAs ofrecen verdaderas oportunidades de diversificación a sus inversores. En primer lugar, la estrategia está intrínsecamente diversificada, puesto que se centra en los datos de precio, por lo que cualquier clase de activo en cualquier mercado puede incluirse en una sola cartera. En segundo lugar, la correlación de los CTAs con activos tradicionales es muy baja, incluso negativa. Por lo tanto, incluir un CTA en una cartera junto con inversiones tradicionales puede mejorar significativamente su perfil de rentabilidad/riesgo. En tercer lugar, los CTAs tienden a hacerlo realmente bien en periodos de crisis, puesto que muchos de los activos en que invierten siguen tendencias claras. Gracias a esta “crisis de alfa”, los CTAs ofrecen diversificación cuando los inversores más lo necesitan. Por ejemplo, el fondo Epsilon Managed Futures obtuvo una rentabilidad del 38% durante la crisis, mientras que el índice MSCI World cayó un 59%.
La capacidad de los CTAs para descorrelacionarse hace que sobresalgan por encima de otras estrategias alternativas. Muchos inversores no se dan cuenta de que la mayoría de hedge funds tienen una correlación positiva con el mercado. Por ejemplo, el índice HFRI fund weighted, un indicador de la rentabilidad general de los hedge funds, tiene una correlación del 0,74 con el MSCI World, calculada sobre el periodo entre 1991 y 2015. Muchos índices de hedge funds específicos para una determinada estrategia, como el HFRI Equity Hedge (equity long/short), HFRI Event Driven y el HFRI Relative value (fixed income long/short), también tienen una correlación mayor al 0,5 con el MSCI World durante el mismo periodo.
¿Qué destacaría de su fondo con respecto a otros de la competencia?
En primer lugar nuestro track record: el programa Epsilon se lanzó en 1994, desde entonces hemos invertido constantemente en la mejora y el desarrollo del modelo, sistemas e infraestructura. Epsilon Managed Futures, uno de nuestros dos fondos flag ship, tiene una rentabilidad anualizada del 8% desde su lanzamiento en 1997. En segundo lugar, nuestro enfoque de inversión. Somos un verdadero trend follower (seguidor de tendencias) sin intervención discrecional de ningún portfolio manager. Muchos otros CTAs aplican variedad de técnicas, convirtiéndose en opacos para los inversores. En nuestro grupo de comparables de CTAs estamos entre aquellos que tenemos menor correlación, junto con el índice SG Trend. En tercer lugar, nuestro modelo de diversificación. Muchos CTAs diversifican mediante la inversión en muchos mercados, pero nuestros estudios nos dicen que esto puede no ser efectivo, puesto que muchos mercados están correlacionados.
¿Cuáles son los principales riesgos que afrontan las estrategias CTA actualmente?
Sinceramente, no veo mayores riesgos que los ya mencionados. Lo que es verdaderamente importante para los inversores es ser conscientes de que los CTAs generan sus rentabilidades durante periodos muy cortos de tiempo. El resto del tiempo no tienen rentabilidad o es incluso negativa. Durante este tiempo, durante el cual se están buscando tendencias, los inversores deben mantener su inversión sabiendo que son necesarias dos condiciones de mercado para que el fondo alcance de nuevo rentabilidades positivas: que los mercados muestren tendencias claras y que la correlación entre activos sea baja.