Este año se cumplen 15 años desde que Antonio Zegers, Santiago Valdés y Roberto Loehnert crearon Venturance Alternative Assets, una gestora especializada en alternativos que se ha creado su espacio en el ecosistema financiero chileno. Hacia delante, el plan es cosechar la experiencia que les han traído sus inversiones para lanzar nuevas estrategias en venture capital y growth equity, además de aprovechar las oportunidades del auge de la deuda privada.
“Como administradora, estamos avanzando en todas las áreas”, describe Zegers, gerente general de la casa de inversiones –que cuenta con alrededor de 350 millones de dólares en AUM–, en entrevista con Funds Society. En particular, las áreas de mayor interés para la firma son el capital privado y la deuda privada, con nuevos lanzamientos en mente, apoyados por los buenos resultados de dos exits que realizaron en 2024.
En venture capital –una de las áreas insignia de Venturance–, tienen dos fondos andando: FIP Alerce, un vehículo privado en proceso de inversión, y Zentynel I, un fondo enfocado en biotecnología y domiciliado en EE.UU. Sobre este último vehículo en particular, Zegers destaca que “ha avanzado muy rápido en su colocación y es un nicho en el que nos hemos acomodado bastante bien”.
Por su parte, en growth equity cuentan con cuatro estrategias, según consigna su portal online. Dos son fondo de inversión privados (FIP), llamados Endurance I y Venture Equity, y dos fondos públicos, llamados Outdoors y SAAS HR. En esta área, la estrategia de la firma es tomar empresas medianas, en etapa de crecimiento, y dejarlas “lo más profesionalizadas posible”, describe el CEO de la gestora.
Nuevos lanzamientos
“En 2025 vamos a sacar el segundo fondo Zentynel, para seguir esa estrategia”, adelanta Zegers, el que esperan que ronde los 30 millones de dólares.
Respecto a la cartera, el ejecutivo acota que “como todo fondo de venture capital”, el vehículo estará “bien atomizado”, con alrededor de 15 inversiones en la cartera. El objetivo del portafolio son las empresas de biotecnología y negocios afines, como los dispositivos médicos.
Por otro lado, en la firma se preparan para lanzar su tercer fondo público de growth equity. En esta clase de activo, el objetivo es fortalecer la operación de las compañías, de tal forma que un comprador estratégico esté dispuesto a pagar por ese valor agregado y que las empresas puedan pasar a una nueva etapa de expansión.
“Tenemos un grupo de aportantes base que quieren que seguir haciendo cosas con nosotros”, indica Zegers, agregando que el nuevo fondo replicará la estrategia de las dos iteraciones anteriores. Así, se enfocarán en un perfil de empresas medianas, con una facturación entre 10 millones y 50 millones de dólares, y esperan que la cartera cuente con más de ocho activos.
“Hemos liquidado cuatro activos ya y la idea es capitalizar la especialización que hemos tenido en esa área, para el siguiente fondo”, acota. En mayo del año pasado vendieron la cadena de hamburgueserías Streat Burger al grupo empresarial Copec y, en septiembre, la proveedora de equipos mineros Ancor Tecmin a la canadiense EPCM Group.
Oportunidades en deuda privada
Fuera de sus fórmulas de capital privado, la deuda privada –una de las categorías más vistosas del boom de los alternativos en la industria chilena de fondos– es un espacio que están mirando con atención. “Es la subclase de activos alternativos que está captando mayor atención últimamente”, indica Zegers.
El área maneja sobre 100 millones de dólares en estrategias de deuda en dólares, pesos chilenos y UF (unidad de cuenta indexada a la inflación). El fondo en moneda dura, acota el CEO de la gestora, ha visto una colocación relevante.
Más recientemente, el profesional también recalca que “lo que está captando más atención últimamente es el fondo en UF”, ya que la baja de tasas ha dejado a los inversionistas buscando instrumentos indexados a la inflación.
De momento, según señalan en su página web, la compañía cuenta tres fondos: Lennox, que invierte en capital de trabajo para una exportadora, en dólares; FIP Fitz Roy/FI Tronador Deuda Privada, que financia pymes chilenas vía pagarés con respaldos; y FIP Navarino, que invierte en deuda de corto plazo proveniente de un factoring, con foco en facturas, leaseback y créditos.
Qué se ve en el horizonte
Mirando más hacia delante, Zegers asegura que en Venturance Alternative Assets no tienen “ningún sesgo específico”. La clave, explica, es “estar bien atentos» para poder aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados en los que participan.
“Hay subsectores que van tomando más preponderancia, como los instrumentos en UF o la biotecnología”, pero no es una cosa que vayan dictaminando a priori.
De momento, prevén enfocarse en sus líneas de negocios: venture capital, growth equity, deuda privada y activos inmobiliarios, donde gestionan seis fondos de desarrollo. Sin embargo, eso no significa que no estén identificando nuevas áreas de interés.
“Infraestructura verde es un tema que sí lo hemos identificado y al que queremos llegar, no como fondo directamente, pero sí de activos subyacentes”, comenta, como oportunidades para sus estrategias de growth equity. Además, acota, hay algunos espacios interesantes por explorar, como el mundo del almacenamiento de energía.
En lo que respecta a infraestructura más tradicional, no ven mayor motivación. “No hemos mirado. Es un tema, a nuestro parecer, de una especialización y tamaño más grandes”, indica el CEO, agregando que, si bien hay actores locales en ese mercado, “la cancha la tienen más dominada los fondos de infraestructura extranjeros”.