Knossos Asset Management, firma dedicada a la gestión de fondos de inversión para clientes de alta renta e institucionales y con una oficina local en Caracas, hizo una arriesgada apuesta al invertir a mediados de enero la mitad de los activos de su Hedge Fund en un solo bono soberano de Venezuela.
Solo dos resultados eran posibles: o la compra salía estrepitosamente mal o podría compensar con creces el riesgo asumido. Las posibilidades de que Venezuela realizara el pago de su bono el pasado 26 de febrero no eran precisamente altas. La economía del país continúa al borde del colapso por el desplome de los precios del crudo, privando al gobierno de unos ingresos muy necesarios. En el momento de la compra, los analistas situaban la probabilidad de que Venezuela incurriera en impago en los siguientes 12 meses en un 80%, según informa Bloomberg.
Pero finalmente, el Gobierno de Venezuela pagó unos 1.500 millones de dólares, entregando a Carmelo Haddad y Francisco Ghersi, fundadores de Knossos Asset Management, una rentabilidad del 12% en sólo 45 días.
Knossos Asset Management fue creada en 2011, con un capital de un millón y medio de dólares alcanzado con la ayuda de amigos y familiares. El fondo, que está registrado en las Islas Caimán e invierte exclusivamente en activos venezolanos, cuenta con cinco empleados a tiempo completo y tiene su oficina dentro de un centro comercial de Caracas.