En un mercado marcado por la volatilidad y la incertidumbre, más aún estas últimas semanas con las preocupaciones por la situación de algunos bancos, las estrategias de inversión alternativa destacan por su utilidad tanto como forma de diversificar como de aprovechar las ineficiencias del mercado. Fredrik Langenskiöld, Senior Investment Specialist de Union Bancaire Privée (UBP), explica en una entrevista con Funds Society cómo funcionan y la larga trayectoria de la gestora con este tipo de fondos.
Se ha hablado mucho últimamente del entorno positivo para la gestión alternativa y los hedge funds. ¿Cómo es su visión general de mercado en este aspecto?
Si observamos la gestión alternativa en su conjunto, se trata de estrategias que son activas en trading, y a las que en general les gusta tener mercados con más volatilidad, no solamente en las acciones, sino también en las obligaciones y en las materias primas, porque eso hace que haya más oportunidades de inversión.
Un entorno de tipos interés que se mueven también es muy positivo para las estrategias global macro. Durante todo el periodo anterior, de 2009 hasta 2020, era difícil sacar provecho de las diferencias entre los activos. Cuanto más movimiento hay, se producen más ineficiencias en el mercado de las que se puede sacar provecho. En el caso de dos estrategias importantes, la renta variable long-short y el crédito long-short, es difícil encontrar oportunidades en posiciones cortas cuando los mercados suben sin grandes discontinuos. Por ejemplo, durante la crisis de COVID-19 hubo algunos sectores que se vieron más afectados que otros, por lo que surgieron oportunidades long-short. Y ahora, en crédito también hay oportunidades con los defaults que estamos viendo que van a aumentar.
Pese a la actual crisis con los bancos en Estados Unidos y con Credit Suisse, puede haber cambios en la política monetaria, pero los bancos centrales no van a bajar los tipos de interés a cero, por lo menos no inmediatamente. Mientras se mantengan alrededor del nivel actual, va a seguir habiendo un entorno más normal. Para nosotros el entorno anterior de diez años que mencioné no era normal, porque el dinero no es gratuito, tiene un coste.
¿Qué efecto está teniendo la situación con estos bancos? ¿Se despiertan los viejos fantasmas de la crisis financiera?
Los movimientos muy fuertes en un día en general no son positivos para ese tipo de gestión, son buenas las tendencias más lentas. El posicionamiento de las carteras de los fondos depende de su visión a mediano o corto plazo, así que hay que seguir de cerca la situación y actuar en consecuencia. Mantener la estabilidad del sistema financiero es fundamental para evitar comportamientos irracionales. Las acciones tomadas por las autoridades y los bancos centrales en las ultimas semanas han logrado apaciguar la situación, esperemos que sigua así.
¿Cuáles son las estrategias que los analistas de UBP consideran especialmente interesantes en este momento?
Nosotros agrupamos las estrategias alternativas en tres categorías: alternativas a renta fija, alternativas a renta variable y diversificadores. Las que han funcionado bien el último año y medio son las estrategias global macro, como U Access (IRL) Campbell Absolute Return UCITS, en colaboración con la gestora estadounidense de inversión sistemática Campbell, que forma parte de la categoría de diversificadores, pues no tienen correlación a los mercados. También estrategias de valor relativo (“relative value”), que son activas en trading de crédito, que forman parte de las alternativas a renta fija, porque justamente todos esos movimientos en tipos de interés, en diferentes partes de la curva de yield, hacen que esas estrategias sean interesantes por la cantidad de movimientos que hay y los arbitrajes que se pueden hacer entre los diferentes activos.
Así que, en resumen, preferimos sobreponderar macro y relative value. Históricamente macro es la estrategia que ha dado más diversificación y es la que nosotros recomendamos. No quiere decir necesariamente que con estas estrategias la correlación con el mercado sea negativa. Es decir no se va a tener buen rendimiento solo cuando los mercados bajan, sino que es favorable en un entorno como el actual, con más volatilidad y en el que hay algunos sectores que tienen más dificultades que otros.
Tenemos un gráfico que muestra que las estrategias macro y relative value fueron las más afectadas durante los 10 años de tipos bajos y baja volatilidad y las que mejor lo hicieron en 2022 comparado con una cartera de renta variable y renta fija:
¿Qué riesgos ve de cara a lo que queda del año para ese tipo de estrategias?
Hay que ver cómo evoluciona el tema de los bancos con dificultades y ver si hay un efecto sobre el sistema financiero. Si la inflación sigue alta, los tipos de interés van a mantenerse también altos durante más tiempo, o tal vez van a subir más. Si entramos en un periodo de estanflación, eso será un riesgo para los mercados en general. El Gobierno estadounidense ha intervenido para garantizar los depósitos en estos bancos, y también ha recibido apoyo Credit Suisse. Eso ayuda a que no haya contaminación en otros bancos, pero a corto plazo hay que seguir de cerca todo lo que ocurra.
¿Cuál es la trayectoria de UBP en este tipo de fondos?
Tenemos una larga experiencia. UBP empezó a invertir en el primer hedge fund en 1972, y siempre ha habido una apuesta clara por este tipo de estrategias, si bien también es verdad que ha habido un antes y un después de la crisis financiera. Seguimos pensando que en una cartera diversificada es clave contar con este tipo de activos, descorrelacionados, oportunistas y que buscan complementar un portafolio de renta fija y renta variable. Lo hacemos asociándonos con los mejores bajo un formato de UCITS para evitar lo que pasó en el año 2008 con estrategias no tan reguladas.
¿Cuál fue el efecto de la crisis financiera en la gestión de estos activos?
Lo que pasó en 2008 fue que muchos fondos invirtieron en activos no líquidos, en crédito privado o empresas no cotizadas que cuando todo el mundo quiso reembolsar el dinero, se vendieron con dificultad. Y hubo una parte que no se pudo vender y quedó en los portafolios de los inversores durante años en algunos casos.
En los fondos UCITS no se puede invertir en activos no cotizados, hay reglas de diversificación, las mismas que para los fondos mutuos. Existe gestión del riesgo, se observa que la liquidez sea adecuada… es otro mundo. Sigue habiendo fondos no regulados y clientes interesados en ellos, pero la mayoría de los clientes europeos se enfocan en UCITS.
Además, las estrategias UCITS cada vez son más sofisticadas. Buscamos gestores con quienes asociarnos y replicar en UCITS su estrategia -que existe en general desde hace muchos años- y comercializarla aquí en Europa. En general, los alternativos se compran a 3-5 años, porque no buscan un rendimiento sobre un período corto, sino a más largo plazo.
El crecimiento que hemos tenido en los últimos años en hedge funds en UBP vino mayoritarmente de la plataforma UCITS y de las soluciones líquidas. Y pensamos que va a seguir así.