En el mundo de los fondos de futuros gestionados, más conocidos como CTA (commodity trading advisor), Campbell & Company es el CTA con más historia del mundo, fundado en 1972 y con activos superiores a los 4.000 millones de dólares, de los que casi 1.500 millones pertenecen a la estrategia de retorno absoluto, lanzada en 2002.
La versión UCITS lanzada por UBP, U Access (IRL) Campbell Absolute Return UCITS, resultó ganadora del premio al fondo más rentable de 2021 en la categoría de CTA Diversified en los UCITS Hedge Awards 2022, y tuvo un excelente rendimiento también en 2022, un año tan difícil para casi todos los tipos de activos. Joe Kelly, socio y responsable del negocio institucional a nivel global en Campbell, y Rick Durand, socio y miembro del Comité de Inversiones, explicaron en Madrid la trayectoria de la firma y su particular forma de aplicar sus modelos cuantitativos.
“En 1972 comenzamos con un modelo sistemático de gestión de futuros que nadie había visto hasta entonces, distinto al basado en los fundamentales”, señaló Kelly. Este modelo ha ido evolucionando con el mercado mediante la introducción de otros factores de diversificación con estrategias a corto plazo y estrategias macro para generar mayor alfa. «Hacia 1998, Campbell se embarcó en un esfuerzo por crear estrategias macro cuantitativas únicas que complementaran el seguimiento de tendencias de entonces. Este ha sido un enfoque destacado dentro de la firma que continúa en la actualidad».
Con la crisis financiera de 2008 el contexto volvió a cambiar hacia un mundo inundado de liquidez en el que no había mucha dispersión. “Parecía un entorno poco propicio para nosotros, así que evolucionamos, pero sin olvidar lo que habíamos hecho en la década anterior. Y en la situación en la que estamos ahora, pensamos que lo mejor para el cliente es proporcionarle una exposición estratégica multi activa con un rendimiento esperado positivo, independiente del ciclo del mercado”, dijo.
“Pensamos que nunca hay que dejar de innovar –añadió-, pero siempre hemos tenido un enfoque sistemático sobre la imagen macro del mundo, o más bien hemos ordenado la imagen del mundo mediante un enfoque sistemático”.
Fuentes de alfa
En Campbell no se llevan a cabo reconfiguraciones en las carteras en base al contexto económico del momento, indicó por su parte Durand: “Tenemos básicamente cuatro grupos de modelos predictivos que llamamos nuestras fuentes de alfa: quant macro, modelos de corto plazo, modelos de momentum y modelos cuantitativos de renta variable market neutral. Todos sistemáticos y cuantitativos.
Los modelos quant macro buscan determinar las relaciones predecibles entre activos en función de las variables económicas de cada momento, tipos de interés, precios de las materias primas, etc..
Los modelos de corto plazo van desde horas hasta semanas y se benefician de los cambios cada vez más rápidos que se producen en los mercados financieros.
Los modelos de momentum buscan capturar tendencias ya sea al alza o a la baja en distintas clases de activos.
Y, por último, los modelos cuantitativos de renta variable market neutral que están construidos para ser inmunes a los movimientos al alza o a la baja de las acciones.
“Estas son nuestras cuatro principales fuentes de alfa en la cartera, y las cuatro tienden a actuar muy bien juntas, como un equipo, para ofrecer un rendimiento robusto a lo largo del tiempo independientemente del contexto alcista o bajista de los mercados. Trabajan de manera complementaria para la gestión de riesgos y rentabilidades en cualquier entorno de mercado”, dijo Durand.
A lo largo del tiempo la estrategia de retorno absoluto mantiene aproximadamente una asignación equitativa en momentum, en quant macro, estrategias de corto plazo y en renta variable market neutral. “Cuando observas las rentabilidades de cada categoría por separado, no hay consistencia acerca de cuándo cada una lo hará mejor, por lo que lo mejor es mantener los cuatro métodos predictivos cuantitativos y eso sí es consistente con unos resultados positivos”, añadió.
El papel de la gestión alternativa
“En mi opinión, nos hemos acostumbrado quizás a ganar dinero de una forma más fácil y a menor coste durante demasiado tiempo”, destacó Kelly, tras 10 años de una política expansiva en la que “se podía ser complaciente” y aun así alcanzar las metas de los clientes. “Iré un poco más lejos y añadiré que quizás ni siquiera se necesitaban tantos elementos diversificadores cuando podías incluso a veces obtener más dinero con una gestión pasiva”.
Hoy la Fed y otros bancos centrales están enmendando la situación. Este contexto es especialmente atractivo para la gestión alternativa.
Además, en su opinión la situación que hemos vivido en 2021-22 no es transitoria, sino que será un fenómeno de tres a cinco años.
Como ejemplo de la manera en que se comportan estos cuatro grandes “generadores de alfa”, Kelly señaló que la estrategia entró en 2022 larga en renta variable, pero cuatro semanas antes de la guerra de Rusia en Ucrania las posiciones cortas se adueñaron de la renta variable. “Y el modelo quant macro predijo el dólar a largo plazo también muy pronto. Otro ejemplo fue la pronta decisión de mantenerse corto en la renta fija todo el año”.
“Este es un momento muy emocional en el que la gente no sabe dónde invertir, por lo que es ideal para que la inversión sistemática haga un mejor trabajo en cuanto a la asignación del riesgo”, dijo, si bien también destacó que no hay que pensar en modelos cuantitativos como “una caja negra”, pues Campbell traslada a sus inversores las ideas fundamentales por las cuales piensan que van a funcionar.
Y combinan la inversión sistemática con un equipo humano que se reúne a diario para supervisar la situación, si bien no se toman decisiones discrecionales salvo en caso de sucesos muy imprevisibles, como un terremoto. “Invertimos mucho en nuestro equipo humano, en personas con una fuerte mentalidad científica, que sean escépticas y críticas consigo mismas y los demás, además de tener capacidad de comunicación. Para encontrar la mejor respuesta posible en cada caso”, agregó Durand.
Respecto de la liquidez, Kelly destacó el complejo trabajo que realizan para mantenerla alta, algo para lo que es de gran ayuda el ser una compañía pequeña en comparación con otras del sector alternativo, que se ven más constreñidas.
Y pensando en lo que buscan los inversores orientados en generar y preservar el capital, “las métricas de riesgo son aproximadamente de un 10% anualizado en la cartera con el objetivo de una ratio de sharpe de 1 o mejor. Así que queremos ofrecer un 10% o más de rendimiento sin correlación con bonos o acciones y hemos sido capaces de hacerlo. Nuestro mantra ha sido mantener el riesgo estable con un rendimiento que tenga impacto positivo en la cartera.
“Evolucionamos cada año con nuevas métricas para ser cada vez mejores”, concluyó Kelly.