El emblemático Edificio España, un rascacielos levantado en el centro de Madrid en los años 50, pasará a manos de un grupo español después de que su actual propietario, el grupo chino Wanda, desistiera de sus planes para convertirlo en un centro comercial por las presiones del Ayuntamiento de la capital española. Si la operación se formaliza, el futuro dueño será Trinitario Casanova, dueño del grupo inversor Baraka. El importe de la oferta se desconoce, aunque la prensa habla de más de 265 millones de euros.
La multinacional de Wang Jianlin, uno de los chinos más ricos del mundo, puso a la venta el inmueble en febrero después de una batalla contra el Ayuntamiento de Madrid, que le obligaba a mantener intacta su fachada, protegida por su valor patrimonial. En junio de 2014, Wanda compró al Banco Santander el rascacielos por 265 millones de euros. Pretendía albergar en él un hotel, viviendas y un gran centro comercial en plena Plaza de España, una de las más importantes de Madrid.
Sin embargo, la llegada a la alcaldía de la ex jueza Manuela Carmena complicó sus planes. Su intención de derribar y reconstruir la fachada fue rechazada por el Consistorio de la capital española.
La intención del nuevo propietario no ha trascendido. Desde el Ayuntamiento han asegurado que harán todo lo posible por facilitar la remodelación del edificio de 25 plantas, que se encuentra en estado de abandono, aunque matizaron que exigirán que se respete «el interés general y el cumplimiento de la ley». Al frente de su «holding» empresarial, Trinitario Casanova es conocido por sus controvertidas operaciones inmobiliarias en plena crisis del ladrillo en España. La compraventa, que previsiblemente se cerrará en los próximos meses, sería la más importante en Madrid este año.