En los últimos meses, el acceso a la financiación por parte de empresas de diferentes sectores frente a la crisis del coronavirus ha sido uno de los grandes temas de debate en el ámbito económico. En esta entrevista, Carmen Alonso, directora ejecutiva de Tikehau Capital para Iberia y el Reino Unido, analiza el mercado de direct lending en el contexto actual.
1. En este entorno del COVID-19, ¿cómo está evolucionando el mercado de la deuda privada en Europa y qué papel puede jugar con las empresas que financia?
Todavía es demasiado pronto para decir cómo la crisis sanitaria desencadenada por el COVID-19 y el impacto en la economía real repercutirán en esta clase de activos, pero esta difícil situación podría convertirse en una oportunidad para el mercado de direct lending.
La crisis crediticia de 2008 fue el punto de inflexión para la deuda privada en Europa, permitiendo a los fondos cubrir parte del espacio que había quedado libre por la reducción de la capacidad de financiación bancaria. Hasta la llegada del COVID-19, este mercado ha crecido de manera constante. El número de gestores se ha duplicado en los últimos años, los fondos de deuda privada han crecido un 75% desde 2015 y el sector tiene 292.000 millones de dólares en dry powder. Adicionalmente, en Europa, se cerraron 484 operaciones en 2019 frente a 231 en 2014. (*)
En el contexto actual, creemos que el mercado seguirá creciendo y podría convertirse en un elemento clave para la recuperación de la economía real a medida que salgamos de la crisis sanitaria. Muchas empresas del mid-market europeo se han visto obligadas a recurrir a préstamos garantizados por el gobierno para hacer frente a las necesidades inmediatas de liquidez surgidas como consecuencia del confinamiento. Las características de las financiaciones ofrecidas por la deuda privada, incluyendo préstamos a largo plazo con amortización bullet, estructuras flexibles, y un elevado nivel de dry podwer disponible para invertir en Europa, muestran que podrían ser una solución para establecer estructuras de capital sostenibles a largo plazo y evitar posibles problemas de solvencia.
2. Dada la incertidumbre actual, ¿cómo se puede gestionar la propuesta de retorno/riesgo de la deuda privada? ¿En qué medida este nuevo entorno puede permitir ser más selectivo y minimizar los riesgos manteniendo un nivel de rendimiento similar?
En Tikehau Capital, creemos que debemos actuar con rigor y responsabilidad al negociar estructuras de financiación, la documentación de los préstamos y el precio con relación al riesgo asumido. Todo ello con el fin de garantizar que el riesgo se evalúe correctamente y que el capital del inversor esté protegido y se recompense adecuadamente.
En el contexto actual, estamos siendo más prudentes en los sectores en los que la incertidumbre sigue siendo alta (turismo, aeronáutica, etc.) y, al mismo tiempo, estamos abiertos a analizar operaciones en aquellos en los que tenemos una mayor visibilidad de los futuros flujos de caja futuros (alimentación, etc.), de forma que intentamos minimizar el riesgo a la vez que recibimos retornos que consideramos atractivos.
La crisis del COVID-19 ha abierto la puerta a los fondos de deuda privada de empresas que tradicionalmente habían sido financiadas por los bancos, permitiéndonos ser más selectivos a medida que el abanico de empresas analizadas aumenta. Por ejemplo, en el mercado de préstamos apalancados algunas compañías no pudieron esperar a que el mercado se reabriera, lo que permitió que la presencia de fondos de deuda privada en dicho segmento de mercado aumentara. En consecuencia, se consideran cada vez más como una alternativa o un complemento a financiaciones bancarias. Este tipo de operaciones cerradas recientemente en Europa se han realizado con mejores precios, mejor call protection y una documentación más adecuada, lo que ha favorecido el riesgo/retorno de esta clase de activos.
3. ¿En qué medida considera que el direct lending compite con los bancos?
Al principio de la crisis del COVID-19, cuando la liquidez empezaba a ser una necesidad, los bancos canalizaron los programas gubernamentales de financiación en distintos puntos de Europa para apoyar al tejido empresarial. Dichas financiaciones han sido muy importantes para la supervivencia general a corto plazo de la economía real. Sin embargo, a medida que salgamos de esta crisis y los programas gubernamentales lleguen a su fin, los fondos de direct lending, con sus grandes cantidades de capital privado disponible, podrían llegar a ser muy relevantes y tomar el relevo de los gobiernos en apoyo de la recuperación económica a medio/largo plazo.
Como tal, el direct lending podría ser un valioso complemento de la financiación bancaria. Un ejemplo claro sería la refinanciación de esos préstamos garantizados por el gobierno y proporcionados por los bancos de forma flexible a largo plazo. Así se daría a las empresas que muestren un buen desempeño el tiempo y la flexibilidad necesarios para gestionar la deuda adicional en la que han tenido que incurrir para hacer frente a las necesidades inmediatas de liquidez como consecuencia del COVID-19.
Ahora más que nunca, el direct lending tiene la oportunidad de demostrar su potencial, teniendo la capacidad de hacer operaciones con diferentes estructuras y tamaños, a la vez que puede ser complementario a las financiaciones bancarias, gracias a la capacidad para poner capital privado a disposición de la economía real.
La estrategia de Tikehau
Además, Christian Rouquerol, director de ventas de la firma para Iberia, cita la oferta de productos de direct lending. Para los clientes institucionales, Tikehau Investment Management ha lanzado recientemente su quinto fondo paneuropeo de esta clase de activo. El objetivo es crear una cartera diversificada de inversiones en empresas de Europa occidental de tamaño medio, centrándose en los préstamos garantizados first lien (mínimo el 70% de la cartera), con un objetivo de rentabilidad del 7 al 8% neto de comisiones y con un plazo de vencimiento de 8 años.
Para los inversores particulares, Tikehau Capital acaba de lanzar un vehículo ELTIF con la misma política de inversión que su quinto fondo paneuropeo de direct lending, que está disponible actualmente hasta septiembre de 2021.
“El calendario de estos vehículos es muy interesante, ya que la cartera subyacente podría beneficiarse de un reajuste positivo de los precios del mercado y de las condiciones generales de los préstamos como resultado de la crisis del COVID-19”, añade Rouquerol.
*Según datos de Deloitte Alternative Lender Deal Tracker Spring 2020