Los vaivenes en las decisiones del presidente estadounidense Donald Trump relacionadas con la política arancelaria ha generado un ambiente de fuerte incertidumbre en los mercados financieros. El mundo ha entrado en una nueva era y la mirada de los inversores también se ha dirigido hacia los mercados privados, en principio, descorrelacionados con los mercados públicos. Ramiro Iglesias, CEO y cofundador de Crescenta, echa mano de datos de State Street para ilustrar esta afirmación: la volatilidad del private equity es aproximadamente un 40%-50% menor que la de los mercados públicos.
¿Se va a trasladar esta incertidumbre a los mercados privados de alguna manera? Nils Rode, Chief Investment Officer de Schroders Capital, explica que la incertidumbre y la volatilidad a escala mundial, como las observadas en las últimas semanas, afectan a todos los inversores y clases de activos. Pero también recuerda que “los mercados privados tienden a mostrar resistencia en tiempos de volatilidad”.
También lo tienen claro en Arcano: la menor liquidez y el hecho de que los ciclos de madurez de las inversiones sean más largos, contribuyen a que se mitigue la volatilidad, según explican José Luis del Río, Managing Partner y co CEO del área de Gestión de Activos de Arcano Partners, y Manuel Mendivil, Managing Partner, co CEO y CIO de la firma. “Los inversores más sofisticados suelen ver estas ventanas como oportunidades de entrada en condiciones más ventajosas”, apuntan, pero observan que un posible efecto de esta volatilidad podría estar en perfiles menos sofisticados o conservadores, que ante la percepción de riesgo “puede hacer que este tipo de inversores posponga decisiones hasta ver más claridad macro”.
El efecto de la coyuntura actual en los activos privados puede llegar a través de otras vías. Del Río y Mendivil apuntan que cuando la incertidumbre se traduce en tensiones geopolíticas o cambios de política económica con impacto real sobre el crecimiento hay impacto en los activos privados. “A corto plazo, medidas como los nuevos aranceles pueden generar ruido táctico, pero si derivan en una recesión técnica en Estados Unidos -que ahora cuenta con una probabilidad del 45%-, entonces sí pueden afectar a las valoraciones, el ritmo de desinversión y la evolución del pipeline”.
Más cautela y decisiones precipitadas
Paloma Ybarra, Managing Director y socia del equipo de Relación con Inversores de AltamarCAM Partners, tiene una percepción similar, al asegurar que la volatilidad en los mercados públicos puede generar incertidumbre y hacer que algunos inversores adopten una postura más cautelosa.
Es una percepción que empieza a detectar Boris Lavrov, director de Soluciones de Accelex -especializada en software de gestión de inversiones alternativas-. Lavrov comenta que la volatilidad de los mercados mundiales de renta variable “está empujando incluso a los inversores más sofisticados a desbloquear la liquidez de sus carteras”, unas decisiones que “podrían impulsar una nueva oleada de salidas del private equity con descuento y un aumento de la actividad en el mercado secundario durante el próximo trimestre”.
Un efecto adicional, según Ybarra, sería que “muchos inversores valoran que los activos privados, al estar descorrelacionados de los mercados públicos, no reaccionan con la misma volatilidad” por lo que permiten “una gestión más pausada, activa y estratégica en entornos complejos como el actual”.
En este escenario y con este aumento de las operaciones, a menudo a precios con descuento, “el verdadero reto para los inversores es evaluar rápidamente y defender con confianza el valor de sus carteras”, según Lavrov. Pero el experto considera que “el momento no podría ser peor”, ya que los cambios en la política de Estados Unidos se producen justo al comienzo del trimestre, “lo que significa que las revalorizaciones oficiales de los gestores de fondos no llegarán hasta dentro de tres meses”. Aquí, concluye que “los inversores tienen que tomar decisiones críticas con datos incompletos, y muchos de ellos parece que van a ciegas”.
Por estos motivos, Lavrov concluye que en este entorno volátil, “la capacidad de extraer, estructurar y analizar datos con rapidez determinará quién conserva el valor y quién se ve sorprendido” y que escenarios como el actual “recuerdan a los inversores en activos privados que la transparencia y la certidumbre son primordiales y que las actualizaciones trimestrales ya no bastan”.
Una vía atractiva
Pese a todo, desde Schroders Capital, Rode añade que a pesar del significativo aumento de la incertidumbre, los mercados privados siguen presentando vías atractivas para que los inversores busquen oportunidades de rentabilidad e ingresos y mejoren la resistencia de sus carteras. “Las valoraciones y las rentabilidades de todas las clases de activos de los mercados privados son atractivas tanto en términos relativos como absolutos, tras una ralentización de varios años en la captación de fondos y la realización de operaciones”.
Ybarra también ve efectos colaterales positivos de este entorno de volatilidad en los mercados privados, puesto que con el aumento de la incertidumbre por los aranceles, “cabría esperar una previsible nueva ralentización”. En este escenario, prosigue, “creemos que aquellos inversores que cuenten con capital disponible podrían invertir en condiciones muy interesantes en el largo plazo”. Por otro lado, Ybarra recuerda que el mercado secundario “será de las pocas alternativas para obtener liquidez ante un previsible nivel bajo de distribuciones debido a la incertidumbre”.
También ve un impacto positivo Iglesias, puesto que los mercados privados tienen una menor correlación con el ciclo económico que los activos tradicionales y destaca que, al aumentar la incertidumbre, existen inversores que buscan activos de mayor calidad o con carácter largoplacista que les protejan de las variaciones de mercado que se producen en el corto plazo, e incluso de sí mismos y sus decisiones.
Incluso, el experto de Crescenta aprovecha la actual coyuntura de volatilidad para hacer reflexiones de cierto calado. Así, esta incertidumbre y volatilidad “invita a reflexionar sobre qué papel deben tener los activos privados en las carteras”.
Recuerda que “cada vez menos empresas deciden salir a cotizar en bolsa, por la presión de reportar unas cifras de negocio que establecen su cotización trimestral, y tienen unas correcciones por situaciones macro o geopolíticas que no pueden controlar”. Así, concluye que esta dinámica de funcionamiento de los mercados públicos “está generando que menos empresas decidan salir a bolsa” y que, por lo tanto, “con un mercado privado más grande, el inversor debe mirar a los alternativos como un activo core”.
Los consejos para novatos en mercados privados
Del Río y Mendivil aconsejan desde Arcano Capital, en primer lugar, mantener una visión de largo plazo y no tomar decisiones apresuradas por el entorno volátil actual. Una recomendación que es común entre las opiniones de los expertos. Además, creen conveniente diversificar, “tanto por clase de activo, como por sector y geografía”, aunque con un sesgo ligeramente superior hacia Europa, “que ahora mismo ofrece estabilidad macro, inflación controlada y potenciales flujos de capital repatriados desde regiones como Canadá o Latinoamérica”.
En tercer lugar, los expertos de Arcano Capital proponen elegir vehículos gestionados por equipos con experiencia y buen track-record, “especialmente en ciclos complejos”. Y por último, quieren recordar que quien invierte con criterio en tiempos inciertos, suele recoger frutos en los momentos de recuperación.
Ybarra, por su parte, insiste en recomendar desde AltamarCAM -además de adoptar una perspectiva de largo plazo- seleccionar gestores con experiencia contrastada. También, huir del “ruido diario provocado por las noticias y la volatilidad que estás provocan en los mercados públicos dado que los activos privados están descorrelacionados de éstos”. También ve clave mantenerse invertidos; tener expectativas realistas sobre liquidez y valorar oportunidades como los mercados secundarios en momentos de incertidumbre.
Por parte de Crescenta, Iglesias es consciente de que para tener buenos resultados, el largo plazo es un gran aliado.Por lo tanto, “antes de tomar una decisión de inversión, siempre hay que tener muy presente cuál es la aversión al riesgo y las necesidades de liquidez del corto plazo”. Por lo tanto, su consejo sería que, antes de invertir, “la formación es imprescindible”.
Rode, desde Schroders Capital, propone, para sortear las incertidumbres, ser selectivos a la hora de elegir estrategias con perfiles de riesgo/rentabilidad atractivos, dinámicas de capital y oferta equilibradas y que ofrezcan una prima de riesgo. También cree conveniente “velar por tener una diversificación entre estrategias de mercados privados respaldándose en gestores consolidados y especializados con una capacidad demostrada de gestión en entornos económicos complejos”.