La calidad de lo que comemos, la forma en la que nos trasladamos o los residuos que generamos no son solo preocupaciones de la ciudadanía de a pie; desde hace unos años, han pasado a formar parte de las estrategias de inversión de las gestoras. Es el caso de BNP Paribas Asset Management, pionera en la aplicación de criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno), que ofrece una serie de fondos temáticos centrados en asuntos medioambientales, como el agua, la alimentación o el cambio climático.
“Sin lugar a dudas, más que un tema del futuro, es del presente: buscar solución a los problemas medioambientales es una preocupación general que ya se ha convertido en una tendencia a largo plazo”, declara Sol Hurtado de Mendoza, directora general de BNP Paribas AM para Iberia, en una entrevista con Funds Society. A su juicio, en la actualidad, existe una mayor concienciación desde el mundo financiero sobre estas problemáticas, a lo que se une que son temas que pueden ofrecer “mucha rentabilidad”.
BNP Paribas AM cuenta con 400.000 millones de euros en activos bajo gestión y, de ellos, 222.000 millones son manejados con criterios ASG. Solo en fondos temáticos medioambientales (Parvest Aqua, Parvest SMaRT Food, Parvest Climate Impact, Parvest Global Environmnt y Parvest Green Tigers) la cifra es de 6.600 millones de euros.
“Son asuntos muy fáciles de entender, como comer y beber, y con factores de crecimiento clarísimos: el aumento exponencial de la población mundial está buscando conseguir una mejora en el nivel de vida y se dirige hacia las ciudades, lo que a su vez exige una mayor urbanización”, afirma Hurtado de Mendoza.
Asimismo, apunta que, en estos momentos, existe un déficit de infraestructuras hídricas en todo el mundo: “en los países desarrollados, la mayoría se construyeron a principios del siglo XX y necesitan ser mejoradas; y, en los países en vías de desarrollo, no las tienen”. En ese sentido, destaca que se prevé un gasto mundial de 7,5 trillones de dólares durante los próximos 15 años en este ámbito.
A esto se une que la misma regulación se está endureciendo para estos temas, lo que potencia aún más las inversiones de este tipo. Hurtado de Mendoza identifica cuatro grandes bloques a los que es necesario prestar atención: la eficiencia energética, el agua, los residuos (también los peligrosos) y la alimentación (que incluye la salud). Los fondos temáticos medioambientales de BNP Paribas AM buscan dar respuesta a estos “grandes retos” y, por ese motivo, incluyen a empresas en las que al menos el 60% de su facturación proviene de estrategias de este tipo.
Todos ellos son 100% de renta variable global y se aconseja un horizonte de inversión a largo plazo, ya que son tendencias que se van a mantener en el tiempo y la presión tanto de reguladores como de la sociedad “va a ser cada vez mayor”, puntualiza la directora general de la gestora. En cuanto a los riesgos que puedan afrontar estos fondos, señala que el mayor es el de la volatilidad en las bolsas o los sectoriales.
Alimentación sostenible
En este contexto, el Parvest Smart Food debe hacer frente a una serie de riesgos emergentes producto del cambio climático, como las sequías o las inundaciones, o la degradación medioambiental resultado de la elevada contaminación, la deforestación o los fertilizantes. En el ámbito de la alimentación, la regulación es cada vez más estricta y también lo es la demanda de los consumidores, que cada vez buscan más comida orgánica y natural.
Por ese motivo, la cartera de este fondo incluye a empresas que cubren toda la cadena de alimentación: “desde las que se encargan de plantar y del ganado, pasando por la logística y la seguridad alimentaria, hasta el empaquetado y la distribución”, señala Hurtado de Mendoza.
Además revela que, en el caso de este fondo concreto, hay una mayor exposición a Europa porque “el tema de la seguridad alimentaria, la concienciación de los consumidores y la preocupación por la salud es mayor”. Hasta marzo, su rentabilidad ha sido del 17% y, a tres años, es de un 5,43 %.
Apuesta por Asia
Otro de los fondos medioambientales clave de BNP Paribas AM es el Parvest Aqua, lanzado en 2015 y centrado en la inversión en agua, algo que, para la gestora, va “mucho más allá” de los servicios públicos y engloba a un amplio abanico de negocios, como proveedores de infraestructuras hídricas, empresas de depuración de aguas, sistemas de filtración y tecnología de reutilización del agua. El fondo ha registrado un rendimiento del 14,6% hasta marzo y un 9,44% a 3 años.
Por otro lado, recientemente ha lanzado otro fondo centrado exclusivamente en Asia: el Parvest Green Tigers. El motivo es que, según Hurtado de Mendoza, “muchas de esas tendencias de mediano y largo plazo se están desarrollando en Asia de forma clarísima: el crecimiento de la población ha sido brutal y afronta problemas serios de contaminación del aire y de la tierra”.