El mercado residencial español, tras un 2020 marcado por el confinamiento y los efectos del COVID-19, cuenta con buenas perspectivas. Se ha producido un ligero reajuste en los precios de la vivienda de segunda mano de menos del 5%, mientras que la obra nueva ha mantenido su mayor atractivo y el alquiler ha seguido cobrando protagonismo. Éstas son algunas de las principales conclusiones del Informe “Evolución del sector en 2020 y primera mitad 2021”, presentado por la consultora inmobiliaria especializada en el sector residencial de alto standing, aProperties.
En opinión de Armando Lausauca, CEO de aProperties, «es muy probable que los precios de la vivienda se comporten en 2021 tal y como ha sucedido durante los primeros seis meses del año: con una ralentización de los descensos y un ajuste al alza en la mayor parte de los mercados. La actuación del BCE, las hipotecas en precios mínimos históricos, la estabilidad de la vivienda frente a otros activos y la esperanza de una pronta recuperación podrían provocar que los precios evolucionen en tendencia alcista, contribuyendo al impulso del sector”.
Las viviendas más deseadas
Durante la primera mitad del año, el valor medio de la compra de inmuebles en las principales ciudades en las que opera aProperties -Barcelona, Madrid y Valencia-, se situó en 513.000 euros; y el alquiler, en 1.389 euros al mes.
Con una superficie media de unos 125 m2 en el caso de la compra y de 103 m2 para alquiler, los clientes de inmuebles de lujo muestran una clara preferencia por viviendas situadas en las zonas más exclusivas y con mejores equipamientos, primando también la proximidad a zonas verdes o espacios cercanos a la naturaleza y al mar. Además, la pandemia ha hecho que los ciudadanos muestren más interés por las viviendas con terraza o jardín, cuya demanda ha aumentado un 30%.
Y en general, cabe destacar que tras este periodo el 60% de la población ha manifestado que le gustaría cambiar de residencia, dando un mayor protagonismo al hogar como lugar de ocio y de trabajo, a raíz de la creciente implantación de formas de trabajo mixtas -presenciales y en remoto- en muchas organizaciones.
Recuperación del sector y auge de la vivienda de alquiler
Tal como destaca Armando Lasauca, «hacia mediados de 2020 y ya en esta primera mitad de año hemos visto cómo los clientes han ido recuperando la confianza, en línea con la reactivación de la economía, gracias también al buen avance en la campaña de vacunación. En el primer semestre hemos cerrado más de 1.400 operaciones de venta y alquiler, principalmente en Madrid, Barcelona y Valencia, y contamos con buenas previsiones para la segunda mitad de año y de cara a 2022. En nuestro caso, tendremos un crecimiento cercano al 30%, manteniendo la tendencia positiva”.
Una de las tendencias que se ha consolidado en 2020 y en la primera mitad de 2021 es el auge del alquiler. En el caso de aProperties, durante el primer semestre de 2021 las operaciones de alquiler aumentaron un 67% respecto al mismo periodo de 2020, gracias a la consolidación de la inmobiliaria en ciudades estratégicas como Madrid o Valencia. En términos generales, el segmento del alquiler está experimentando un buen momento como alternativa a la compra, debido a la mayor movilidad laboral y, sobre todo, al cambio cultural que está experimentando el país, en el que la propiedad, aunque sigue siendo importante, deja de ser una prioridad para jóvenes y familias, más aún en situaciones de crisis. Una tendencia que se seguirá imponiendo como viene sucediendo en desde hace décadas en muchos países europeos.