Dentro de la cadena de valor del capital no cotizado, el science equity representa una categoría de inversión, al igual que lo hacen el venture capital o el private equity, donde las inversiones se destinan exclusivamente a empresas o proyectos surgidos del ámbito científico.
Así, estas estrategias pueden permitir la creación de una industria sólida, algo “básico para afrontar el futuro y garantizar nuestra supervivencia ante cualquier situación, preparándonos ante futuras crisis y situaciones que ponen a prueba nuestro tejido industrial, como ha ocurrido con la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19”, según afirman desde BeAble Capital.
BeAble Capital es una de las firmas de referencia en este sector, cuyo objetivo es la identificación e inversión en empresas tecnológicas industriales surgidas de la ciencia y cuyas tecnologías dan respuesta a necesidades no cubiertas en la sociedad. Se trata de un venture privado e independiente que invierte en sectores estratégicos y fundamentales, como el new space, los nuevos materiales, la inteligencia artificial, el medio ambiente, la robótica, o la salud, entre otros.
Según la entidad, la importancia de este sector radica en el binomio rentabilidad–impacto que busca. Así, su potencial debe medirse por este impacto, más que por el tamaño de las inversiones realizadas. Según la Oficina Europea de Patentes, las patentes activas en Europa, contribuyen a más del 40% del PIB de la región. Así, según la firma, la mejora del proceso de comercialización de los descubrimientos en ese ámbito podría generar un impulso masivo en la economía europea.
En España…
En España, la inversión en science equity es “clave para conseguir un tejido industrial avanzado, alineado además con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, logrando así una economía más sostenible, diversificada y competitiva”, afirman en BeAble Capital. La firma invierte en tecnologías surgidas de centros de investigación, centros tecnológicos, universidades, así como otro tipo de instituciones de investigación, tanto públicas como privadas.
Además, como fondo independiente, no está vinculado a ningún centro de investigación, ni universidad. Asimismo, cuenta con un proceso de acceso a la financiación democratizado, sin importar la capacidad económica o exposición de la universidad o centro de investigación de origen.
BeAble Capital fue fundado en 2008 por Almudena Trigo y David López. Almudena Trigo, actual presidenta y socia principal de BeAble Capital, es ingeniera de Telecomunicaciones y doctora en Biología Molecular, y desarrolló su carrera como científica en el Centro Nacional de Investigación Oncológica y el Centro Nacional de Biotecnología, pertenecientes ambos al CSIC. Posteriormente se convirtió en directora del departamento de transferencia tecnológica del Parque Científico de Madrid. “Con este bagaje profesional, su objetivo, y el del equipo de BeAble, es aplicar todo su conocimiento en ciencia, y su experiencia en transferencia tecnológica, en la creación de empresas capaces de generar una industria competitiva a nivel nacional e internacional”, añaden desde la entidad.
Con sede en Madrid, BeAble Capital es el primer y único fondo de alta tecnología industrial privado e independiente de España, especializado en science equity. El fondo apoya la creación de empresas surgidas de centros de investigación y universidades, siendo la salud, el bienestar y el medio ambiente áreas prioritarias a la hora de seleccionar las mejores tecnologías.