Santander Asset Management ha cerrado el fondo Santander Private Debt I, que invierte en mercados de deuda privada global, tras obtener una gran acogida entre los inversores y alcanzar un importe comprometido de 115 millones de euros.
Este fondo se encuentra dentro de la estrategia de la gestora del Banco Santander de aumentar su oferta de productos de activos alternativos para los inversores profesionales con el propósito de diversificar y optimizar las inversiones.
En el informe de Perspectivas 2022 de Santander Wealth Management & Insurance, la unidad que engloba gestión de activos, banca privada y seguros y que dirige Víctor Matarranz, la entidad señalaba que, en el actual entorno macroeconómico, “resulta cada vez más imprescindible un enfoque geográfico global y reforzar la diversificación, incorporando exposición a mercados privados y activos alternativos”.
El fondo Santander Private Debt I da acceso a los mercados de deuda privada en formato multimanager y en su cartera al menos el 80% de la exposición se encuentra en deuda senior. El fondo, que tendrá una exposición de alrededor del 50% en Estados Unidos y el 50% restante en Europa, tiene el objetivo de invertir al menos en 150 préstamos, con el propósito de alcanzar un alto grado de diversificación. El plazo estimado del producto es de siete años, si bien se prevé que la vida media de la cartera será de entre cuatro y cinco años.
El equipo de Alternativos Ilíquidos de SAM de la gestora fue creado a finales de 2019 y forma parte del profundo proceso de transformación que inició la compañía hace tres años. Formado por 30 profesionales en España, Reino Unido y Latinoamérica, gestionan además el fondo Alternative Leasing, un fondo de inversión libre que invierte en financiación a pymes en su mayoría españolas, el Trade Finance, un fondo de comercio internacional, el Signal Santander European Hospitality Opportunities, que invierte en hoteles, y un fondo de energías renovables, junto a Sancus.