MV Credit es la última afiliada en sumarse a la estructura multiboutique de Natixis IM que completa su gama de estrategias alternativas ilíquidas, en un momento en el que la necesidad de diversificación en las carteras de los inversores es mayor que en los últimos años y el peso de los activos alternativos aumenta en pos de ese objetivo.
Con la compra de la mayoría de su capital, Natixis IM aporta a la nueva afiliada tanto su plataforma de distribución, como su apoyo en gestión de riesgos, compliance e innovación de producto. Por su parte, MV Credit se une a Natixis IM con 2.500 millones de euros de activos bajo gestión, una gama de 9 fondos y 18 años de experiencia en la inversión en crédito privado.
Durante una entrevista con Funds Society, Rafael Calvo, socio de MV Credit, defendía el acuerdo alcanzado con Natixis IM por el apoyo en la parte de distribución. “Nosotros somos muy buenos invirtiendo, pero en la parte de distribución siempre hemos necesitado ayuda de especialistas en distribución. Hasta ahora trabajábamos con “fundraisers” que muchas veces no entendían bien nuestro producto. El equipo de distribución de Natixis IM es muy estable, lleva muchos años y nos encanta su modelo de afiliado que no interfiere en las decisiones de inversión”.
¿La rentabilidad compensa la iliquidez?
La primera pregunta a la hora de enfrentarse a esta clase de activos es si la iliquidez a la que debe someterse el inversor está suficientemente recompensada en términos de rentabilidad. En este sentido, Calvo afirma que “compensa completamente” porque un inversor que actualmente quiera conseguir una rentabilidad del 7% en su cartera “debe incluir de fondos alternativos” y en España hay mucho camino por recorrer en este terreno. “En EE.UU. La inversión en alternativos ilíquidos supone entre el 10 y el 15% del total, mientras que en España apenas pesa un 5%”, destaca.
En este sentido, Calvo reivindica el proceso de selección e inversión de las compañías en las que invierten al estar basado en “unos fundamentales crediticios muy sólidos”. “Si comparamos los 48 pb que ofrece el bund alemán con la inversión a 7/8 años de la deuda senior y a 8/10 años de la deuda subordinada, estamos consiguiendo rentabilidades netas para el inversor de entre un 5,5% y un 6,5% en la senior y de un 11/12,5% en la subordinada. Este diferencial de 450/500pb justifica la iliquidez del producto”, explica.
MV Credit está especializado en corporate direct lending y deuda subordinada invirtiendo en compañías que están participadas por fondos de private equity. “Creemos que si trabajamos de la mano de gestores profesionales que buscan un retorno, por definición nosotros vamos a recuperar el dinero”, explica Calvo. Así, descartan entrar en el crédito corporativo en compañías familiares, cotizadas en bolsa o que no estén participadas por fondos de private equity.
Una estrategia que parte de un universo de entre 4.000 y 5.000 compañías y que, tras un exhaustivo proceso de selección, construye un portfolio altamente diversificado con entre 50 y 70 emisores. “Además, buscamos la diversificación geográfica en los productos y las ventas de las propias compañías y por eso todas son paneuropeas, netamente exportadoras y, entre el 40 y el 50%, procedentes de países nórdicos o de hablaalemana”, señala Calvo.
Además, Calvo explica que, al invertir entre un 5 y un 6% neto en deuda senior y entre un 12 y un 16% en deuda subordinada, “la capacidad de pérdidas de la parte subordinada de la cartera se puede absorber un poquito más que en un fondo de deuda senior”. En cuanto a sectores, el 30% de las compañías en las que invierten actualmente pertenece al sector sanitario (tecnología y maquinaria médica) que comparte protagonismo en cartera con el sector tecnológico. “No invertimos en unicornios sino en empresas que ya cuenten con una base de suscripción muy fuerte. De hecho, los negocios de suscripción son ideales porque nos proporciona una visibilidad clara del cash flow”, dice Calvo.
Perspectivas para España
En sus perspectivas de ventas para el mercado español, es clave el recorrido que puede tener la inversión en alternativos ilíquidos en las carteras de los fondos de pensiones. “Lo que no puede ser es que hay fondos de pensiones fuera que estén haciendo retornos del 8, 9 o 10% neto para sus partícipes, y aquí en España no lleguemos a esos retornos porque seguimos llevando la estrategia típica del 60-40 (60% renta fija y 40% renta variable). El mundo ha cambiado mucho para que los gestores se queden anclados en las teorías del pasado”.