La gestora española Q-Impact ha realizado el primer cierre de Q-Impact II, su segundo fondo de capital riesgo con el que ha duplicado el volumen de activos bajo gestión. Además, la gestora ha finalizado el periodo de inversión de su primer fondo, Q-Impact I, tras haber invertido en diez compañías desde su lanzamiento en 2020.
El fondo Q-Impact II se dirige, especialmente, a inversores institucionales y grandes inversores familiares permitiéndoles aunar una rentabilidad de mercado con su compromiso social y medioambiental. “Los inversores institucionales van a generar un gran empuje para la inversión de impacto en España, que continúa estando muy poco desarrollada en comparación con otros países de Europa, Reino Unido y EE.UU.”, afirma Pablo Valencia, socio director de Q-Impact.
Primera inversión para ayudar a la descarbonización de empresas industriales a través de economía circular
La estrategia de Q-Impact en sus dos fondos es emplear la inversión para ayudar a crecer a lo que definen como mejores pymes que son aquellas empresas rentables que además aporten soluciones a los principales retos sociales y medioambientales tales como el paro juvenil, el desarrollo rural, el calentamiento global o la contaminación.
En esta línea, Q-Impact II ha formalizado su inversión en Bioenergy Ibérica, compañía especializada en el diseño e instalación de plantas de biomasa para grandes clientes industriales. “El sector industrial es de los más difíciles de descarbonizar, por lo que es interesante aprovechar los residuos de sus propios procesos productivos para producir energía y reducir las emisiones de las calderas tradicionales de gas”, destaca Álvaro Guarner, socio de Q-Impact.
Q-Impact I y la generación de impacto en distintos sectores críticos
Q-Impact ha finalizado el periodo de inversión de su primer fondo, Q-Impact I, tras haber invertido en diez compañías desde su lanzamiento en 2020.
Este primer fondo promueve la empleabilidad de personas con discapacidad, moderniza la agricultura para favorecer el desarrollo rural y facilita la formación de jóvenes en algunas de las profesiones con más proyección de futuro, entre otros. Q-Impact I es pionero, además, en el lanzamiento del primer fondo de titulización para autoconsumo residencial en España, que consigue la financiación de instalaciones solares más eficiente del mercado a día de hoy; y también ha desarrollado las mayores plantas solares con almacenamiento de España, en la isla de Menorca, que acaban de obtener su aprobación medioambiental.
En 2022, Q-Impact I realizó dos desinversiones y repartió el 16% de los compromisos vía distribuciones en apenas tres años de vida, generando retorno financiero para sus inversores y demostrando que la inversión de impacto no va en detrimento de la rentabilidad.
Además, la gestora ha recibido la certificación B-Corp, con una puntuación que la sitúa entre las diez mejores gestoras a nivel mundial y la primera de España.