Las inversiones de private equity y capital riesgo en América Latina se dispararon a 11.600 millones de dólares en 2012, el segundo nivel más alto de la última década y más que el doble de 2011, según Venture Equity Latin America, un informe anual de Thomson Reuters.
El informe describe la actividad en materia de acuerdos, captación de fondos y salidas en América Latina y el Caribe para 2012. Está dirigido a los inversionistas de private equity bajo la marca WorldTrade Executive (WTE), que está afiliada a la plataforma de investigación de Thomson Reuters Checkpoint.
El informe señala que la actividad de private equity en la región fue deslucida en el primer semestre de 2012, pero la ola de acuerdos concretados en el segundo semestre generó un impresionante repunte respecto de 2011, cuando la actividad cayó a 5.500 millones de dólares. El rendimiento en la región no logró alcanzar los niveles excepcionales de 2010, que llegaron a 17.200 millones de dólares, pero demostró una recuperación sostenida respecto de años anteriores cuando los niveles cayeron a cerca de 3.000 millones de dólares por año.
«Las exigencias de una clase media en expansión han contribuido al crecimiento en diferentes sectores, especialmente el de consumo, con un énfasis en los acuerdos relacionados con el comercio electrónico e Internet», señala Linda Zhang , directora de Venture Equity Latin America. «Los principales jugadores siguen confiando en el potencial de la región, según lo demuestran las tres inversiones de The Carlyle Group y las cinco de Intel Capital tan solo en Brasil, concentradas en el sector de consumo».
La actividad de captación de fondos total alcanzó apenas 4.000 millones de dólares en 2012, una reducción del 68% respecto de los niveles récord de 2011. Pero según este informe, no hay motivo de preocupación. Después de tres años de fuerte captación de fondos, las firmas de private equity y capital de riesgo parecen estar dejando de lado la captación de capital para concentrarse en los acuerdos.
En cuanto a la actividad por países:
Brasil registró el segundo crecimiento más bajo de todos los países de América Latina en 2012, pero eso no desanimó a los inversionistas. En 2012 se celebraron 72 acuerdos en Brasil, lo que representa la mitad del total de América Latina, un aumento del 71% respecto de 2011.
México llama la atención por la reciente implementación de su sistema de fondos de jubilación obligatorio. «Una tendencia interesante este año es el papel de los fondos de jubilación locales, que se están convirtiendo en una nueva fuente de capital en la región, por ejemplo, en México, Chile y Brasil», señala Gary Brown, editor de Venture Equity Latin America.
Argentina, en una época la favorita de los inversionistas de private equity internacionales, registró un crecimiento macroeconómico de 1,9% en 2012, una marcada baja respecto del 8,9 por ciento registrado en 2011. Son varios los factores que contribuyen a este lento crecimiento: desde menos inversiones a la menor confianza de los consumidores debido a las trabas a las importaciones y los controles sobre el capital y las divisas.
Chile desbanca a la Argentina como líder en la región andina. Chile registró un crecimiento del 5,6 por ciento en su PIB en 2012, impulsado por un aumento del 7,1 por ciento en la demanda interna. La economía de Chile terminó 2012 con fuerza, con un aumento en la inversión fija bruta del 18,1 por ciento con respecto al año anterior.
Por segmentos de mercado:
El sector de Internet concitó como nunca la atención de los fondos de private equity y capital de riesgo en 2012. El sector de comercio electrónico captó la mayor cantidad de acuerdos y, por primera vez, superó el número de acuerdos en el sector energético.
El mercado de educación con fines de lucro, por su parte, se mantuvo sólido, captando el 4 por ciento de todos los acuerdos, debido a la expansión de la clase media, el sólido mercado laboral y la creciente demanda de mano de obra calificada.