Las criptomonedas han sido totalmente aceptadas en El Salvador pero ilegalizadas en China. Una dualidad que deja muy claras las dudas sobre un segmento del mercado que apunta al futuro, pero con muchos interrogantes en el presente. Interrogantes que también plantean los inversores pero que para algunos expertos acabarán despejándose y dejando paso a un asset class con muchas oportunidades. Para Alberto Gordo, CEO de Protein Capital, gestora alternativa en Luxemburgo que da servicio a inversores tanto en España -a través de un procedimiento de «reverse solicitation»- y Europa como en Latinoamérica -vía Miami-, aproximadamente en 2028, el bitcoin podría alcanzar un valor de 500.000 dólares. El CEO de la firma, fundada por él mismo junto a Enrique López de Ceballos, socio-asesor fiscal experto en fintech y criptoactivos, y Juan Riva, socio-asesor tecnológico, defiende en esta entrevista con Funds Society la inversión de entre un 2%-10% del porfolio en este tipo de activos e ir incrementando esa cantidad a medida que vaya madurando el mercado.
¿Es lo mismo un criptoactivo que un activo digital?
Los activos digitales son todos aquellos activos que no son tangibles (por ejemplo, web, vídeo, imágenes, etc.….) y el criptoactivo o token pertenece a la familia de “activos digitales”. Es decir, los criptoactivos son activos digitales que usan la criptografía para hacer transacciones financieras, y la criptodivisa es un activo digital imprescindible en la blockchain pública para su correcto funcionamiento; es un medio de recompensa que se otorga a aquellos nodos que velan por la seguridad de la red.
¿Cuáles son las principales diferencias entre los activos financieros tradicionales (bolsa, renta fija…) y los digitales, desde un punto de vista de la inversión?
Con la irrupción de los activos digitales en la industria financiera lo que se está creando es un nuevo asset class. Básicamente tenemos renta fija, renta variable, commodities y divisas…, pues bien, los activos digitales serán un nuevo activo, algo muy demandado por las inversiones alternativas.
Las principales diferencias que encontramos con el resto de los activos financieros son los criterios de valoración, que son completamente distintos a los activos tradicionales. Así, en los activos digitales el concepto de “comunidad” es importantísimo: mientras mayor es tu comunidad, mayor será tu usabilidad y por lo tanto mayor valor tendrá. Aquí hay dos aspectos clave: el número de usuarios y la seguridad de la red. Los criptoactivos tienen una correlación con el resto de activos financieros prácticamente nula y eso es muy importante desde el punto de vista de inversión.
Los criptoactivos están viviendo un momento dulce pero no se puede obviar su fuerte volatilidad. ¿Es este su talón de Aquiles o a futuro la volatilidad bajará?
Somos expertos en opciones financieras y la volatilidad para nosotros es esencial. Para poner un ejemplo, la volatilidad en la inversión es como la gasolina para un coche: el hecho de tener volatilidad es clave para tener buenos retornos, pero el éxito estará en saber gestionar bien esa volatilidad. A medida que el mercado vaya madurando y este activo sea más “mainstream”, irá bajando la volatilidad, es decir, una vez que los activos digitales tengan una regulación clara bajará su volatilidad; lo que pasa es que durante ese proceso de regulación habrá grandes movimientos.
A continuación, podéis observar (gráfico 1) cómo la evolución de la volatilidad va descendiendo con el paso del tiempo y consideramos que aproximadamente en 2035 los criptoactivos tendrán una volatilidad similar a la S&P500. Es aquí cuando consideramos que la blockchain y los activos digitales serán igual de comunes de lo que ahora es internet para cualquier ciudadano.
Algo para tener en cuenta también cuando se habla de la alta volatilidad es que la volatilidad del bitcoin hoy es menor que la que tenía el oro en su fase inicial, una fase equivalente a la del bitcoin.
Otro talón de Aquiles es lo difícil que resulta valorar estos activos, porque funcionan diferente a otros como la bolsa. No hay descuento de flujos, por ejemplo. ¿Hay forma de valorarlos, de hacer predicciones sobre su evolución?
Las criptodivisas son activos digitales nuevos que se rigen por criterios distintos a los que hemos usado en las finanzas tradicionales. Hay tres tipos de análisis a tener en cuenta: análisis fundamental, análisis técnico y análisis on chain. El hecho de que no haya flujos de capital, resultado de P&L, etc.… es algo que ya tenemos en commodities como el oro, pero eso no quiere decir que no tengan valor, pues el valor de estos activos está principalmente en el número de usuarios que tienen (usabilidad) y la seguridad de la red, que se mide mediante los hash rate: así, una red con mayor número de hash rate será más segura y si es más segura tendrá mayor número de usuarios. Y si tiene mayor número de usuarios habrá mayor demanda de la misma.
¿Cuáles son sus previsiones con respecto al segmento de criptoactivos y criptomonedas?
Nuestra perspectiva hoy es un precio del bitcoin a medio plazo, aproximadamente en 2024, de 160.000 dólares y a más a largo plazo, aproximadamente en 2028, de 500.000 dólares. Estos análisis se basan en los siguientes estudios.
En los siguientes gráficos, de izquierda a derecha y de arriba a abajo, perspectiva desde el punto de vista de número de usuarios; desde el punto de vista de seguridad (hash rate- la capacidad computacional que hay dentro de la red); desde el punto de vista de reserva de valor; y desde un análisis técnico.
Consideramos que estamos al inicio de este nuevo ciclo, y esta conclusión viene por nuestra tesis de inversión generacional: en el 2017 nos encontramos en un momento histórico, la transición del liderazgo de la Generación X a los millennials; los ciclos generacionales suelen duran unos 20 años (ver gráfico) y la metodología consiste en invertir en aquello donde la generación que lidere el ciclo (en este caso los millennials) haga disruptivo, diferenciador con respecto a la generación anterior. En el caso de la Generación X fue internet y en el caso de los millennials consideramos que será el blockchain, con lo cual se puede sacar la conclusión que en el 2021 todavía estamos en una fase inicial ya que el fin del ciclo será aproximadamente 2037.
Entendido este concepto generacional, existe una gran cantidad de capital en posesión de los Baby Boomers, y por ley de vida este dinero pasará a manos de sus hijos los millennials, que lo invertirán en activos completamente diferentes a sus generaciones anteriores y aquí el blockchain y las criptodivisas recibirán una parte muy importante. Como conclusión los precios del bitcoin a día de hoy no se dan por la influencia de los millennials, es decir, que a medida que los millennials dispongan de más recursos económicos el precio de las criptodivisas irá aumentando. Nosotros, dependiendo del perfil de los inversores, recomendamos invertir entre un 2%-10% del porfolio en este tipo de activos e ir incrementándolo a medida que vaya madurando el mercado, ya que nos encontramos con un mercado nuevo en el que seguro habrá una importante restructuración.
¿Cuáles son los criptoactivos sobre los que tienen una visión más optimista y por qué?
Partimos de la base de que consideramos que el 95% de las criptodivisas que componen el mercado actual desaparecerán, e incluso nos atreveríamos a decir que las futuras Google, Amazon, Facebook del blockchain a lo mejor todavía ni existen. Esta es la razón por la que es muy difícil hacer una selección de activos en el momento actual; lo que sí vemos es que el mercado de activos digitales está dividido en tres grandes grupos: propiedad digital, plataformas digitales y aplicaciones descentralizadas.
Volviendo a poner el foco en los inversores: ¿por qué creen que los minoristas han entrado en criptos antes que los profesionales? ¿Qué los ha atraído a ellos antes?
A los minoristas lo que les ha atraído es la especulación: suelen ser los más impacientes, quieren comprar y vender rápido para generar grandes ganancias y normalmente son los que más pierden mientras que los inversores acreditados ven este tipo de activo como una oportunidad de inversión más a largo plazo, es decir, utilizan vehículos financieros gestionados por expertos con una visión más a largo plazo. Desgraciadamente el sistema está hecho de tal forma que los que más facilidades tienen para invertir en este tipo de activo son los inversores acreditados, ya que hoy en día cualquier fondo de inversión especializado en este subyacente solo es apto para inversores acreditados y no para los minoristas; estos tienen que invertir de una forma mucho más autónoma con los riesgos que conlleva (hackeos, desconocimiento de la gestión, estafas, etc.)
Y de la misma manera: ¿por qué los profesionales tienen más reticencias? Y ¿esas reticencias van a ir desapareciendo?
Dentro de los profesionales obviamente hay disparidad de criterios, depende del perfil del inversor. Lo que sí estamos viendo claramente es que las grandes instituciones están entrando en este mercado de una manera directa como BBVA (accionista de Coinbase y primer banco que permite compra/venta de bitcoin en Suiza ), JP Morgan (ha creado su propio token y fondos de criptos), Fidelity (se ha especializado en la custodia de activos digitales), Goldman Sachs (permite a sus inversores acreditados invertir en estos activos y tiene su propia mesa de trading ), etc… La gran diferencia que hemos visto en este mercado es la distinta visión que tiene el inversor de Estados Unidos con respecto al inversor de España: allí se da por hecho que el mundo va por el camino del blockchain y de las criptodivisas; sin embargo, la percepción aquí es todavía de cierto desconocimiento del potencial de esta tecnología.
En su experiencia, ¿qué tipo de inversor profesional está entrando más o menos en este mercado?
Trabajamos con inversores profesionales por un tema de normativa/regulación. Nuestros mayores inversores tienen perfil de gente de la industria financiera joven (Generación X/millennials) y perfil tecnológico. Donde vemos un gran interés es en Estados Unidos y Latinoamérica; de hecho, en septiembre hemos abierto una sucursal en Miami para los inversores acreditados de Latinoamérica. Nuestros inversores son un 40% de España, un 30% de América y un 20% del resto de Europa.
Hay varias gestoras que están ya lanzando fondos, tanto de gestión activa como pasiva, que invierten en criptos. ¿Crecerá la oferta de fondos de este tipo y por qué?
En el mundo existen 840 fondos de los cuales 397 son hedge funds y solo el 30% de los 397 hacen gestión activa como nosotros. Obviamente el mercado de gestoras/fondos está creciendo mucho sobre todo en Estados Unidos y nosotros queremos estar posicionados desde el principio y en un futuro cercano ser una de las gestoras activas especializadas en criptoactivos de referencia a nivel mundial.
Esta es la foto a nivel mundial de fondos cripto:
¿Ayudará la regulación al desarrollo de los criptoactivos o será una traba?
Siempre que surge una nueva tecnología nos encontramos con tres fases: la 1, consiste en demostrar que la nueva tecnología mejora lo que ya existe. Hoy en día ya nadie pone en duda que el blockchain es una tecnología disruptiva y que supondrá un gran cambio como lo fue internet. En la 2, esa tecnología se tiene que regular para que todo el mundo tenga acceso y la fase 3 es la fase del “mainstream” y consiste en que esa tecnología esté al alcance de todas las personas. Por poner un ejemplo, hoy en día si alguien te habla de palabras como email, www,5G, IP, facetime, whatsApp, etc. son parte de nuestro vocabulario, pues traducido en el blockchain, llegaremos a esta fase 3 cuando palabras como nodos, minería, hash rate, wallets, PoW, PoS, clave privada/publica/, sean igual de comunes.
Hoy en día nos encontramos en la fase 2, y va a ser una fase de gran volatilidad de subidas y bajadas principalmente por una razón: los reguladores y los técnicos (desarrolladores del blockchain) tendrán que llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. El principal problema en esta fase es que los reguladores tienen que poner unas normas, pero tienen un gran desconocimiento de la nueva tecnología y es aquí donde los técnicos tienen que ayudar para evitar que esas nuevas normas puedan destruir o perjudicar los beneficios de esa nueva tecnología. Como conclusión, la regulación es vital para la implementación de los activos digitales, pero llevará su tiempo y durante el camino veremos esas tensiones entre reguladores y técnicos.
¿Cómo puede afectar al mercado de las criptomonedas el proyecto en El Salvador y, en contra, la decisión de China de ilegalizar la actividad?
El proyecto de El Salvador ha supuesto un hito importantísimo en la historia del bitcoin, al adoptarlo como moneda de curso legal. Las primeras semanas desde que se aprobó dicha medida han sido espectaculares en cuanto al interés que ha suscitado dentro de la población salvadoreña, teniendo en cuenta es de aproximadamente 6,454 millones de habitantes y que el 70% no tiene acceso a cuentas bancarias: en apenas un mes el “wallet” Chivo, que es el oficial usado por el gobierno, ya tiene más de 2 millones de usuarios, es decir, que en la actualidad hay mas ciudadanos con acceso al bitcoin que a una cuenta bancaria. Esto va a suponer que la usabilidad sea muchísimo mayor, porque poco a poco va a permitir que la gente use directamente sus bitcoins para pagar sus facturas, impuestos, productos o servicios. Al aumentar la usabilidad, aumentará su demanda y, como la oferta es limitada, aumentará su valor. La segunda clave es que con esta medida se va a permitir que los salvadoreños puedan recibir sus remesas en bitcoin eliminando las altas comisiones de servicios de dinero a nivel internacional. Según el Banco Mundial, las remesas representan el 24% del PIB.
En China, las prohibiciones o ataques a las criptodivisas son una práctica muy habitual tanto en este activo como en otros que hicieron en el pasado. En la siguiente tabla hay ejemplos de empresas en las que China prohibió su desempeño pero tuvieron fuertes revalorizaciones a posteriori.Esto fue algo muy normal en los inicios de internet y en la actual era del blockchain, el bitcoin de una manera constante se ha convertido en objetivo principal de China, pero la realidad ha sido que tras esos ataques siempre ha salido revalorizado. Este tipo de informaciones suelen utilizarla en momentos difíciles, probablemente con el fin de distraer la atención de noticias realmente importantes que están sucediendo en China. Un ejemplo de ello es la quiebra de Evergrande, ya que el sector inmobiliario está en momentos de gran dificultad y no hemos de olvidar que supone el 20% del PIB de China. Otro puede ser la gran devaluación que están haciendo del renmimbi. La intención de China es sacar su CBDC el próximo año con lo cual seguirán con la difusión de estas noticias una y otra vez con el objetivo de devaluar el bitcoin, pero la realidad es que cada vez tiene menos efecto.
Ustedes tienen sede en Luxemburgo, ¿por qué y cómo trabajan en España?
Estamos registrados en la CSSF como gestora de inversión alternativa y hemos ido a Luxemburgo porque dentro de las opciones que teníamos en la UE (Malta, Chipre, Liechtenstein, Gibraltar) es la jurisdicción con mejor reputación que hay en Europa, tanto para inversores europeos como internacionales. En España no hacemos comercialización: trabajamos con lo que se conoce en el sector como “reverse solicitation”, es decir, son sólo los inversores acreditados que tienen interés en invertir en este tipo de productos los que contactan con nosotros y una vez pasado el proceso de KYC/AML pueden invertir en Protein Capital.
¿Van a dar servicio a un inversor global (europeo y latinoamericano) desde Luxemburgo?
Actualmente nuestros principales inversores son europeos (70%) y latinoamericanos (30%). En estos momentos acabamos de contratar a una persona con experiencia en la industria financiera en Miami para que se encargue del mercado latinoamericano y en el año 2022 tenemos planificado abrir una estructura en Estados Unidos (Delaware) para residentes en EE.UU., el cual consideramos un mercado prioritario. Nuestro business plan es acabar el año 2021 con 30 millones de dólares en activos y para el 2022 con las inversiones (estructura y equipo) planificadas, llegar a los 100.