Un nuevo mercado se abrió en Chile con la primera apertura en bolsa de una startup a través del sistema Scalex de la Bolsa de Santiago. Ahora, la ambición de la corredora Nevasa –que estuvo a cargo de la colocación de la firma de robótica Osoji– es que este se convierta en una nueva clase de activos accesible para los inversionistas institucionales.
“Tenemos que invitar a todo el ecosistema, desde la CMF (Comisión para el Mercado Financiero), Corfo (Corporación de Fomento de la Producción), la Bolsa, los distintos agentes a abrir en el mercado un espacio para que Scalex sea una clase de activo reconocida como elegible”, señaló el fundador y presidente de la corredora, Eduardo Muñoz.
Para el ejecutivo, el potencial de desarrollo de este mercado está íntimamente relacionado con la participación de fondos de inversión, como los del segmento small cap, según explicó a Funds Society.
La apertura en bolsa de Osoji, que recaudó 1.829 millones de pesos chilenos –cerca de 1,9 millones de dólares– a través de la colocación de 15.244 acciones, fue adjudicada por completo a inversionistas calificados retail. Los inversionistas institucionales, explica Muñoz, “tenían muchas ganas de entrar”, pero fueron restringidos por la normativa.
Por lo mismo, la ambición de Nevasa es que los fondos puedan participar de este mercado nuevo. “Hay que poner al mercado institucionales, sino esto difícilmente va a funcionar. Es un tema importante, y los fondos de small cap necesitan este tipo de clase de activo”, indica Muñoz.
Nueva clase de activo
En particular, el ejecutivo apunta a la liquidez que otorga el instrumento al cotizar en la Bolsa de Santiago, mientras que el mundo del venture capital local “sigue siendo muy privado” y poco líquido.
El próximo paso de la corredora es reunirse con el regulador de la plaza chilena, la CMF. Si bien no hay una reunión agendada, Muñoz anticipa poder sentarse en las próximas semanas con representantes de la entidad para discutir cómo se puede perfeccionar el mercado.
De todos modos, el fundador de Nevasa destaca que, en el marco del proceso de Osoji, ha tenido la oportunidad de hablar con ellos. “Vi una muy buena recepción por parte de los reguladores”, describió.
Las acciones de las startups colocadas por Scalex transan como títulos normales listados en la plaza santiaguina y pueden circular en el mercado secundario, pero tienen la condición de que sólo pueden ser adquiridas por inversionistas calificados, ya que se trata de activos no inscritos en la CMF. Esto quiere decir que estos papeles tienen los mismos derechos que los títulos accionarios regulares, pero no las mismas obligaciones de información.
Debut y prospectos
Osoji fue la apertura en bolsa inaugural de Scalex, una iniciativa de la Bolsa de Santiago y la Corfo. Y si bien no cumplió su meta máxima de colocación, la operación dejó a la compañía con el capital necesario para expandirse en México.
Con todo, la firma colocó 15.244 acciones, por sobre el mínimo de 12.000 que establecieron.
“Terminamos este proceso de Scalex de forma exitosa y eso nos da mucha satisfacción”, dijo el fundador y CEO de la compañía de robótica, Octavio Urzúa, en el Salón de Ruedas de la Bolsa de Santiago.
El ejecutivo de la firma destacó la entrada de nuevos inversionistas –incluyendo dos unicornios–, algunos de ellos mexicanos, y también la participación por parte de accionistas ya existentes, que reforzaron su apuesta por la compañía.
Pero además de capitalizar a Osoji, la operación tiene el potencial de abrir un nuevo horizonte para los emprendimientos en Chile, según destacan desde Nevasa. “Hemos subido el Aconcagua y queremos subir el Everest”, indicó Muñoz en el evento. El Everest, en este caso, es un escenario donde el mercado Scalex logra atraer inversionistas y emisores desde el extranjero.
El mismo Osoji podría volver a la bolsa en el futuro, en palabras del presidente de la corredora. “Habrá que hacer una segunda ronda, cuando el mercado esté más regulado, más abierto, para que los inversionistas institucionales puedan participar”, comentó.