Las autoridades italianas están estudiando la posibilidad de lanzar los nuevos mini-BOTs. ¿En qué consiste este instrumento financiero? ¿Por qué los agentes del Banco Central Europeo (BCE) están molestos con este desarrollo monetario?
Los mini-BOTs son los nuevos pagarés públicos emitidos por Italia para poder hacer frente a la elevada deuda con sus proveedores del sector privado, señala ASG Capital. Estos instrumentos tendrán curso legal, pueden ser intercambiados entre distintas entidades públicas y privadas y utilizados para el pago de impuestos. En suma, los mini-BOTs funcionarían cómo una divisa local emitida por el Gobierno italiano más allá de las normas del sistema Europeo, fuera del control monetario del BCE.
Como apunta la gestora en un reciente análisis, naturalmente, a las autoridades europeas de Frankfurt y Bruselas no les “divierte” nada esta iniciativa monetaria de Roma. Frente a este nuevo desarrollo, el economista francés Jacques Sapir describe cómo el BCE se encuentra “entre la espada y la pared”:
1. Como ya hizo con Grecia, el BCE podría aplicar presión financiera en el sector bancario italiano para que el Gobierno cumpliese con la hegemonía monetaria de Frankfurt. Sin embargo, existe el riesgo de que esta política fracase. Como la tercera economía europea más grande y una piedra angular en la construcción del proyecto europeo, Italia podría aprovechar este tipo de medida como una excusa para extender todavía más el uso de mini-BOTs o, finalmente, abandonar del todo la Unión Europea. En estas circunstancias, no está claro si la Eurozona sobreviviría tras la salida de uno de sus miembros fundadores.
2. Por otro lado, el BCE podría tolerar la emisión de mini-BOTs como un fenómeno monetario excepcional. En ese caso, Frankfurt estaría sentando un precedente, abriendo la puerta a que otros miembros de la UE introdujesen este instrumento más adelante.
Desde la llegada del euro, el crecimiento italiano ha sido muy débil. Su sector bancario está sujeto a una fuerte presión financiera bajo el peso de préstamos morosos. Roma no tiene otra opción que actuar…
Si los mini-BOTs son percibidos como un obstáculo en el camino por los miembros exitosos del norte, podría ser considerado como un grito de socorro desde una perspectiva italiana. Para que la Eurozona se sostenga y haga frente a sus desequilibrios financieros y económicos, su sector bancario necesita ser saneado de una vez por todas.
Moviendo los préstamos morosos paneuropeos al balance del BCE, por ejemplo, muchos de los problemas bancarios de la región podrían resolverse de un plumazo de expansión cuantitativa (quantitative easing). Se trataría de una forma mucho más simple de manejar el futuro de la divisa única antes que ver cómo se produce la ruptura desordenada de la Eurozona por la llegada del mini-BOT.