M&G ha anunciado que ha comprometido 150 millones de euros para el fondo Regenerate European Sustainable Agriculture, gestionado por Regenerate Asset Management (Regenerate), firma especializada en inversión de impacto climático. Según explica la gestora, la inversión de 150 millones de euros ha sido realizada por la estrategia de M&G Catalyst, que cuenta con 5.000 millones de libras y que se puso en marcha en 2021. El fondo invierte en la innovación de la agricultura regenerativa, para impulsar el cambio medioambiental en producción sostenible en Europa
«La misión del fondo Regenerate encaja perfectamente con nuestro reto de invertir allí donde podemos marcar la mayor diferencia y, en este caso, el objetivo final es la producción sostenible de alimentos. Nuestra inversión permitirá añadir valor a través de la agricultura regenerativa generando rendimientos de capital privado para los inversores y con la clara intención de generar un impacto medioambiental positivo con base científica en el planeta. Estamos orgullosos de desempeñar un papel en la misión de Regenerate de impulsar el cambio medioambiental en Europa», ha explicado Niranjan Sirdeshpande, director global de inversión de M&G Catalyst.
En este caso, el equipo de Catalyst gestiona un mandato flexible de mercados privados y dirigido a fines específicos en nombre del Prudential With-Profits Fund, de 126.000 millones de libras esterlinas, del que PruFund forma parte. «Se trata de rentabilizar los ahorros de los clientes de este fondo y, a la vez, satisfacer la creciente demanda mundial de capital por parte de empresas innovadoras y responsables que están desatendidas por los proveedores de financiación institucional», explican.
Por su parte, la firma Regenerate AM fue fundada en 2019 y su visión es es impulsar la transición de la agricultura hacia ecosistemas sostenibles y naturales que tengan un impacto positivo en las personas y el planeta. Según destacan, este fondo de Regenerate es el primero de su clase en Europa que busca un impacto climático positivo a largo plazo, al tiempo que ofrece a los clientes exposición a una clase de activos que puede proporcionar diversificación, rendimientos y protección contra la inflación.
En opinión de Ben Stafford, director general de Regenerate, la agricultura regenerativa no se limita al carbono, sino que tiene en cuenta la salud de todo el planeta. ·Nuestras inversiones agrícolas reducen el dióxido de carbono, pero también mejoran la biodiversidad y restauran la salud del suelo para que pueda absorber mejor la energía solar. El equipo Catalyst de M&G ha comprendido perfectamente nuestra visión de crear un fondo pionero en la materia y que tenga en cuenta el panorama climático en su conjunto, haciendo inversiones escalables y que generen rentabilidades para los inversores. Nuestra primera operación en el cultivo portugués de arándanos es el ejemplo perfecto de ello. Ampliaremos el campo de operaciones y aplicaremos nuevos enfoques a la producción que mejorarán la calidad y la productividad del suelo, minimizarán el uso de costosos suministros externos como los fertilizantes y, en última instancia, crearán un negocio agrícola circular”, ha indicado.
Inversiones realizadas
Por ahora, el fondo invertirá 40 millones de euros en el crecimiento de Regen Blue, una empresa portuguesa dedicada al cultivo del arándano. Según explican, esta inversión permitirá ampliar el enfoque de las dos empresas actuales con las que cuenta Regen Blue hacia prácticas regenerativas, mejorando la salud del suelo y la biodiversidad, al tiempo que se amplía el negocio para contribuir al crecimiento económico de las comunidades donde opera. Las futuras inversiones del Fondo se centrarán en la creación de una red de granjas regenerativas en toda Europa para aprovechar la creciente demanda de otros tipos de productos sostenibles.
Para Stafford, no hay que subestimar la magnitud de esta oportunidad. «Esta es solo nuestra primera adquisición, pero contamos con una cartera significativa de operaciones en curso. Nuestro primer fondo tiene un objetivo de 250 millones de euros y, dado que la agricultura es la industria más grande del mundo, creemos que la oportunidad podría ser mucho mayor. Estamos muy contentos de ser uno de los pioneros en este enfoque de inversión en el mercado europeo”.
Las estimaciones indican que el mercado europeo del arándano crecerá un 6,9% anual, pasando de los 8.800 millones de dólares actuales a 12.400 millones en 2029. En la actualidad, Europa es un importador neto de esta fruta, pero está aumentando los volúmenes de producción para satisfacer una creciente demanda por parte de los consumidores europeos, con el apoyo de un clima favorable, recursos agrícolas y una infraestructura de mercado consolidada.
Las técnicas de cultivo modernas han degradado la calidad del suelo y su capacidad para absorber y retener los gases de efecto invernadero, con su consiguiente impacto negativo en las emisiones de este tipo de gases. Aproximadamente el 33% del suelo de la Tierra está ya degradado y más del 90% podría degradarse de aquí a 2050, lo que equivale a la erosión de un campo de fútbol cada cinco segundos. A su vez, esto ha acelerado el aumento del uso de fertilizantes y plaguicidas químicos, agotando aún más la composición del suelo y repercutiendo negativamente en la biodiversidad y la salud humana.
Mediante un replanteamiento completo del ecosistema (suelo, plantas, animales y seres humanos), las prácticas de agricultura y pastoreo regenerativas tienen como objetivo revertir el cambio climático a través de la reconstrucción y restauración de la biodiversidad del suelo, lo que se traduce en una reducción (secuestro o captura) de carbono y una mejora del ciclo del agua.