No hay duda de que la tecnología avanza a pasos agigantados y cada vez aparecen nuevas tendencias tecnológicas. Hasta hace nada nos estábamos familiarizando con términos como inteligencia artificial, Iot, criptomonedas o blockchain… y ahora estamos inmersos en el boom de los NFT y el metaverso.
El metaverso es una nueva realidad inmersiva, un mundo virtual en tres dimensiones alternativo al mundo físico, donde se recrean situaciones reales o ficticias para el disfrute de los usuarios. El desarrollo de este mundo -cuya primera referencia se remonta a 1992, en la novela “Snow Crash” de Neal Stephenson- se basa en dos tecnologías innovadoras: por un lado, la realidad aumentada (mejora la realidad, agregando información adicional) y, por otro, la realidad virtual (escenas y objetos de “apariencia real”, generados mediante tecnología informática).
A raíz de la presentación, a finales del pasado mes de octubre, por parte del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, de su firme apuesta por este mundo virtual, el metaverso ha experimentado un gran empuje, con grandes empresas invirtiendo en él. Así, según un informe de Bloomberg Intelligence, se estima que el metaverso supone actualmente una oportunidad de negocio de 500.000 millones de dólares, cifra que alcanzará los 2,5 billones de dólares en 2030.
La nueva realidad inmersiva que va a suponer el metaverso no solo estará centrada en el ocio o los juegos, sino que acabará por abarcar cualquier ámbito: social, cultural, educativo, laboral y empresarial. Los expertos de Ironhack, escuela de tecnología, han querido realizar un análisis sobre sus ventajas y desventajas:
Beneficios de esta nueva realidad virtual
Análisis exhaustivo de la información: con la creación de gemelos digitales. Hoy en día es una tecnología que se usa en el ámbito empresarial, sobre todo en el sector industrial, y consiste en replicar de forma virtual un objeto, un proceso o servicio físico y simular su funcionamiento dentro de la empresa, con el fin de recopilar datos para analizar si es rentable la inversión y mejorar el rendimiento, también los usuarios comunes contarán con la posibilidad de crear sus propios negocios, interactuar con personas que están físicamente lejos de una manera más realista, jugar a videojuegos, disfrutar experiencias inmersivas como conciertos o exposiciones, entre otros.
Teletrabajo: desde la pandemia, las empresas han visto que pueden continuar funcionando sin la necesidad de tener a todos sus empleados de forma presencial, lo que ha supuesto un gran cambio en la forma de trabajar, hasta ahora prácticamente impensable. Pero hoy en día, existen numerosas herramientas o posibilidades que facilitan el trabajo en remoto, como el espacio de trabajo en conjunto de forma virtual, ya que esta nueva forma de teletrabajo proporcionará la sensación de estar físicamente en la oficina rodeado de los compañeros y no será necesario estar formalmente vestidos, puesto que los empleados estarán conectados a través de sus avatares.
Viajes “low cost”: antes de invertir en un billete o en un hotel y seleccionar un destino, se podrá disfrutar de cualquier lugar del mundo de forma virtual para saber si decantarse o no por el viaje seleccionado. Pero no solo eso, aquellas personas que, por problemas de salud o de dinero no puedan viajar, también podrán disfrutar de una experiencia virtual a través del metaverso.
Generación de empleos: el desarrollo de esta tecnología tan avanzada está creando una gran cantidad de puestos de trabajo. Las oportunidades laborales no solo se crean en la vida real, sino también en el mundo virtual. De hecho, en Reino Unido ya aparecen anuncios como “se busca jardinero en Minecraft”, por 60 euros la hora, únicamente para dar asesoramiento a jugadores de este videojuego.
Riesgos del metaverso:
A medida que el metaverso vaya desarrollándose y expandiéndose, la ciberseguridad deberá ser cada vez más avanzada y sofisticada, debido a los riesgos a los riesgos derivados de las interacciones en este mundo virtual:
Robo de datos y ciberseguridad: además de los monederos virtuales de blockchain, este nuevo mundo virtual aumentará el número de lugares que pueden sufrir ataques, sobre todo a medida que crezca su popularidad.
Aumento de la adicción: aunque la ciberadicción aún no ha sido reconocida como un trastorno por la Organización Mundial de la Salud, sí está considerada como un problema por muchos expertos en salud mental. Algo que se podría potenciar de forma exponencial con el metaverso.
Abuso físico en el mundo virtual: en el caso de que alguien agrediera sexualmente dentro del metaverso a otra persona, seguiría siendo un delito igualmente. Pero ¿a quién o a dónde hay que dirigirse? A día de hoy, no hay ninguna ley que penalice este tipo de comportamiento, por lo que las autoridades deberán estudiar qué límites establecer para proteger a los usuarios y que el Metaverso sea un lugar seguro.