En un mercado que cada vez se consolida más en Chile, un país que tiene un clima favorable para el cultivo de cáñamo, la pionera local MÁ Botanics está en proceso de dar un salto en la producción de derivados de CBD, celebrando su primera ronda de levantamiento de capital.
Esta operación, realizada a través de la firma de venture capital y wealth management Aurea Group, permitirá la construcción de un laboratorio de 1.000 metros cuadrados en la localidad de Pelarco, en la zona central del país andino. Así, financiarán el desarrollo agrícola y el capital de trabajo de la operación, que tendrá estándares europeos.
La ronda de capitalización –correspondiente a la serie A– apunta a levantar 4,2 millones de dólares en capital fresco y se extenderá hasta marzo del próximo año.
Según detalla Natalia Aránguiz, gerente de Estudios de Aurea Group, la primera etapa de la ronda, iniciada hace dos semanas, busca recaudar 1,5 millones de dólares, de los cuales ya tienen 1 millón levantado. Los 2,7 millones restantes, agrega, son la meta del primer trimestre del próximo año.
Sobre el público objetivo de esta ronda inaugural, la ejecutiva señala que la primera etapa se concentró en la entrada de inversionistas de alto patrimonio, tanto individuales como family offices. Esto incluye a Aurea, que está ingresando a la propiedad de la compañía. En la segunda etapa, la firma espera incorporar también inversionistas ángeles y firmas de venture capital.
En particular, en la firma de biotecnología apuntan a conseguir personas que puedan aportar “smart money”. Según explica Matías Landerer, gerente comercial y co-fundador de Má Botanics, buscan inversionistas que “puedan entregar conexiones, que tengan que ver con la industria farmacéutica, de desarrollo de productos de principio activo o que estén desarrollando productos finales interesados en este principio activo, que pueda acercarnos a estos mercados”.
La empresa y sus planes
Con todo, la construcción del laboratorio le permitirá a la compañía de agri-tech desarrollar una estrategia de crecimiento similar a la que Ferrero Rocher utiliza en sus plantaciones de avellanas, a través de alianzas con agricultores de la zona. La finalidad es poder procesar una tonelada de biomasa diaria, lo que les permitirá exportar el principio activo de CBD a mercados desarrollados.
Según reportan, MÁ Botanics es la primera firma de biotecnología en el mercado de los medicamentos con grado farmacéutico en base a CBD –uno de los cannabinoides predominantes del cáñamo– en Chile.
Después de comprobar que el país andino tiene “inmejorables condiciones climáticas y fitosanitarias para el cultivo del cáñamo”, los socios Landerer, Rodrigo Buzeta y Raimundo Silva fundaron la compañía en 2019, consiguiendo constituirse como la única empresa con todos los permisos requeridos por parte de la autoridad sanitaria, según indican.
Actualmente, los cultivos de MÁ Botanics se encuentran en la región central del Maule, incluyendo un laboratorio financiado por la agencia estatal Corporación de Fomento de la Producción (Corfo). En este espacio, explican, han realizado investigaciones que apuntan a que “Chile puede producir más y mejor biomasa que el resto de los productores latinoamericanos”.
Según explica Landerer, ellos visualizan la industria en tres grandes pilares: suplementos alimenticios, cosmética y farmacéutica. Actualmente, la firma participa de los mercados de productos medicinales y cosméticos en Chile, a través de sus filiales Lopapharma y MÁ Cosmetics.
La compañía también tiene una presencia activa en el extranjero, con Suiza y Alemania como sus principales destinos. Si bien no pueden revelar los nombres de los laboratorios con los que tienen negocios, por motivos de confidencialidad, Landerer detalla que actualmente tienen una orden de compra de materia vegetal con laboratorios suizos y que en Alemania están trabajando con “uno de los laboratorios más antiguos del mundo”.
Esperan que esto les permita también hacer alianzas para llegar a estos mercados, que califican como de interés. La firma incluso participó de un viaje a Suiza organizado por la agencia estatal de promoción ProChile, en una “misión agri-tech”.
Cannabinoides
El CBD es uno de los cannabinoides principales del cáñamo. A diferencia del THC –el otro mayor principio activo–, no tiene efectos psicotrópicos, por lo que no está tan asociado al uso recreacional de la planta.
Según comentan desde MÁ Botanics, los estudios respaldan el uso del CBD contra el dolor crónico, la epilepsia, los trastornos alimenticios y las enfermedades neurológicas.
En su página web, la firma destaca que, mientras sólo dos países –Uruguay y Canadá– han legalizado el uso recreacional de la cannabis, 30 naciones ya lo han aprobado para su uso terapéutico. Esto incluye a Chile, que dio luz verde a la producción y venta de derivados con receta médica en 2015, además del cultivo privado para el autoconsumo.