Stephane Parlebas y Demian Brasil, gestores de cartera de Lyxor Chenavari Credit Fund, consideran que los bancos centrales y los programas de estímulo han tenido una influencia importante en los mercados de renta fija. A falta de un mes para terminar el año, ambos gestores hacen balance de este mercado en esta entrevista que nos han concedido.
Pregunta: ¿Cómo ha impactado la pandemia de coronavirus en los mercados de renta fija?
Respuesta: El mercado de crédito europeo se vio significativamente afectado por la crisis sanitaria del COVID-19. El fuerte aumento de la aversión al riesgo desencadenó una presión de venta generalizada difícil de absorber, que se tradujo en un círculo vicioso. Como suele ocurrir, la mayor parte del daño se produjo en un corto período de tiempo y en dos semanas el mercado tocó fondo. A pesar de la gran incertidumbre y las sombrías perspectivas, el apoyo de los bancos centrales y los gobiernos fue suficiente para reavivar la esperanza. De hecho, la reducción de las primas de riesgo fue el principal motor en su recuperación.
P: ¿Cuáles son vuestras perspectivas para 2021?
R: Confiamos en que lo peor de los efectos de la pandemia en la economía ha quedado atrás y que la llegada de vacunas eficaces se traducirá en un fuerte repunte del PIB en 2021. Dicho esto, 2021 será un año muy diferente en términos de rentabilidad ya que la mayor parte del repunte impulsado por el estrechamiento del spread de crédito ha terminado. Pero la dispersión seguirá siendo elevada creando el caldo de cultivo perfecto para que las estrategias que aplican largos y cortos de crédito, sean capaces de generar alpha.
P: A medio y largo plazo el mercado sabe que cuenta con el apoyo de los bancos centrales, ¿cómo afecta esto a las valoraciones y al rendimiento?
R: Los bancos centrales y los programas de estímulo de los gobiernos juegan un papel importante en la estabilización del mercado, sin ellos el precio del riesgo sería muy diferente hoy en día. El impacto más visible de ese apoyo es en el mercado de high yield y su reducida tasa de impago a pesar de la importante contracción económica. Los préstamos subvencionados del gobierno para mantener los negocios a flote están creando empresas zombis, empresas con demasiada deuda pero con suficiente liquidez como para seguir en pie. En algunos de esos casos el día del juicio final llegará.
P: Hace unos días escuchamos al vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, advertir que «un retiro prematuro de las garantías otorgadas a las empresas para enfrentar la pandemia» podría desencadenar una crisis crediticia para las empresas. ¿Creen ustedes que el mercado de crédito podría terminar colapsando?
R: En nuestra opinión, el riesgo de colapso del mercado ha quedado atrás. 2021 será un año de recuperación económica y los mercados no suelen colapsar en esos entornos. Lo que sí puede suceder es que las empresas que no sean solventes tengan que reestructurar su deuda, pero eso es una pequeña parte del mercado general.
P: Vemos que el sector financiero es uno de los sectores que más sufre dada la expectativas de tipos de interés tan bajos. ¿Dónde deja esto los activos crediticios relacionados con el sector financiero?
R: El entorno de tipos bajos ha sido un lastre para la rentabilidad de los bancos europeos debido a la compresión de los márgenes por el aumento de la competencia, así como a la dificultad de las instituciones financieras para repercutir los tipos negativos a los clientes, especialmente a través de los depósitos minoristas. Esta situación se ha visto agravada por la tendencia a la digitalización que ha visto la aparición de nuevos competidores como las fintech, presionando los tipos y obligando a los bancos a gastar más en tecnología. La respuesta a estos desafíos siempre depende de las circunstancias individuales. Algunos bancos decidieron diversificar su negocio tradicional de préstamos, generando múltiples flujos de ingresos procedentes de la gestión de activos, los seguros y la banca de inversión. Lamentablemente, esto fue acompañado de una reducción de costes con despidos y cierre de sucursales. Las fusiones y adquisiciones son, sin duda, una de las formas más eficaces para adaptarse a los tipos bajos actuales buscando sinergias y la consolidación de los mercados (nacionales) fragmentados. Los retos crecientes de la pandemia del COVID-19 ya han supuesto un impulso decisivo para la consolidación este año con las fusiones de Intesa-UBI Banca en Italia y Caixabank-Bankia en España. Sin embargo, por el momento, parece que la actividad de fusiones y adquisiciones sólo es factible a nivel nacional debido a la falta de progresos en la consecución de la Unión Bancaria.
P: ¿En qué otro sentido les ha afectado la política de los bancos centrales?
R: La política monetaria aplicada por el BCE también proporciona un edulcorante para los bancos. Las operaciones de refinanciación, destinadas a incentivar a los bancos para que sigan prestando a la economía real, permiten a los bancos disminuir los costes de financiación, aumentar sus libros de préstamos o simplemente realizar operaciones de carry trade. Y de acuerdo con Autonomous, la mejora de las condiciones del TLTRO3 (que probablemente se anunciarán en la próxima reunión del BCE en diciembre), tales como una financiación 50 puntos básicos más barata, podrían aumentar los beneficios de los bancos de la eurozona en 2022 en un 7,5%.