Entre las conclusiones de un estudio publicado por la firma neoyorquina Seward & Kissel sobre los nuevos hedge funds gestionados por firmas estadounidenses de nueva creación, se encuentra que los hedge funds que invierten en renta variable reducen las comisiones, pero dificultan los rembolsos.
Hasta el 35% de los hedge funds de renta variable, pero ninguno de los que invierten en otra clase de activo, implementó unas tarifas para los primeros inversores (en sus “founder clases”) que reducían sus tarifas cuando los activos superasen ciertos benchmarks. Es más, el 82% de los hedge funds de renta variable implementó founder classes, mientras que sólo el 29% de que invierten en otra clase de activos lo hizo.
Sin embargo, el 88% de todos los fondos pone limitaciones a los rembolsos y el porcentaje de fondos que permite rembolsos con mayor frecuencia se reduce desde el año pasado. Así, el 88% de fondos permite rembolsos trimestrales o de menor frecuencia, frente al 81% que lo hacía en 2014, y sólo el 12% permite rembolsos mensuales, frente al 19% de 2014.
Otras de las conclusiones del estudio muestran que aumenta el número de fondos que invierte en renta variable o estrategias correlacionadas, pasando del 73% al 80% en un año; que los incentivos por asignación de activos continúan fijados en el 20% de los beneficios netos en todas las estrategias para las principales clases; que la antigua disparidad en gastos de gestión de los fondos que invierten en renta variable y los que no lo hacen resurge, siendo de hasta 12 puntos más la de los que invierten en renta variable, cuando en años anteriores las de los fondos que no invertían en renta variable eran superiores.