Los rusos encabezan la lista de extranjeros que buscan vivienda en Miami, según la Asociación de agentes inmobiliarios de Miami. Esta es la primera vez que Rusia ocupa el primer puesto del ranking desde 2013. En 2015 acabó por detrás de Brasil, Venezuela, Argentina y Colombia.
Desde la elección Donald Trump como presidente del país, los compradores rusos han vuelto al mercado del real estate de lujo de Miami, ciudad de la que les encanta el clima, la seguridad, la protección y la privacidad; y su interés por invertir en real estate en Estados Unidos ha aumentado un 35% desde la victoria de Trump, según la Asociación nacional de agentes inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés).
Algunos ejemplos de operaciones importantes protagonizadas por rusos son: la adquisición, por parte de Dmitry Rybolovlev, de la mansión de Trump en Palm Beach por 95 millones de dólares; la compra de la vivienda individual más cara de Miami -47 millones de dólares en Indian Creek– por parte de un compatriota; el rey del vodka, Rustam Tariki, se ha hecho con una vivienda en Star Island por 25 millones; yo los 20 millones desembolsó un ciudadano de Ucrania para hacerse con una planta entera de St. Regis. En total y según la NAR, los rusos invirtieron 1.000 millones de dólares en operaciones inmobiliarias en Estados Unidos.
Debido a la estabilidad del dólar estadounidense como cobertura contra las monedas locales que se han depreciado significativamente, los compradores rusos e internacionales se sienten muy cómodos invirtiendo en Miami, dice la agencia Miami Luxury Real Estate (MLRE). «Nosotros estamos trabajando con varios millonarios rusos que buscan comprar un Penthouse en Miami en el rango de entre 10 y 50 millones”, declara Daniel Pansky, de MLRE. Por otro lado, esta misma agencia representa a varios vendedores con propiedades en Fisher Island por las que piden entre 5 y 38 millones o a los de 2 áticos en Porsche Tower, residencia de 22 multimillonarios internacionales, que piden algo más de 15 millones por cada uno de ellos.