Los inversores confían en que los hedge funds seguirán creciendo a lo largo de este año hasta alcanzar volúmenes récord cercanos a los 3 billones de dólares, según un reciente informe de Credit Suisse. Un crecimiento basado tanto en los flujos de entrada como en las rentabilidades. Y, según avanza el año, los hedge funds van dejando cifras positivas: según el último informe de Lyxor, bajo el título “February, not that cold for hedge funds”, el índice Lyxor Hedge Funds subió el 1,9% en el mes, lo que supone una rentabilidad en lo que va de año del 1,45%.
En este contexto, 11 estrategias de las 12 totales terminaron el mes en territorio positivo, lideradas por el índice de situaciones especiales, que subió el 3,5%, la estrategia CTA a largo plazo (3,4%) y la de renta variable long-short con sesgo largo (2,7%).
“Las ganancias en los mercados bursátiles revirtieron el débil inicio de año, gracias a un mejor sentimiento y menores primas de riesgo. El consenso ignoró la mayoría del ruido procedente de los datos en EE.UU., impactados por el clima extremo. El final de la temporada de resultados en EE.UU. llegó con nota y los firmes datos económicos en Europa apoyaron”, explica Lyxor en su informe, si bien la debilidad continuó en los mercados emergentes y la renta fija se mantuvo estable.
En este contexto positivo para la renta variable, las estrategias de long-short se vieron beneficiadas en febrero. Los fondos con sesgo variable ganaron casi un 2%, y los de sesgo de posiciones largas subieron el 2,7%, gracias a la exposición a nombres cíclicos, empresas de capitalización mediana y valores europeos. Los fondos centrados en Asia y mercados emergentes, así como aquellos con estrategia de mercado neutral, lo hicieron peor.
Pero los que mejor se comportaron fueron los fondos de situaciones especiales, con ganancias del 3,5% en febrero, gracias a la recuperación del apetito por el riesgo. Las estrategias de arbitraje de fusiones también destacaron, gracias a nuevos acuerdos corporativos que superaron los volúmenes previstos.
Tras un enero difícil, las estrategias de CTA rebotaron con fuerza en febrero, ganando el 3,4%, beneficiadas por sus posiciones en renta variable y tipos de interés, así como por la apuesta bajista en el dólar frente al euro y la libra. El rebote de los activos de riesgo también benefició a la estrategia de global macro, que subió el 0,7%, sobre todo las estrategias con posiciones en renta variable, principalmente en Europa, y en metales preciosos.
“Las estrategias más sensibles a renta variable, las que jugaron los movimientos corporativos por un lado, y aquellas centradas en los cambios relativos de momentum en los mercados fueron las más rentables en febrero. Los mercados cambian desde principios de año pero la volatilidad es un ejemplo perfecto de por qué las estrategias alternativas ofrecen valor frente a las tradicionales long-only”, afirma Rob Koyfman, estratega senior en Lyxor AM.