Schroders ha elaborado un informe global en el que muestra las características de las inversiones que realizan personas con grandes conocimientos financieros y las que llevan a cabo los más jóvenes. La entidad ha tratado de dilucidar cómo influye la experiencia en la habilidad de ambos grupos a la hora de obtener una óptima combinación de estabilidad y beneficio. El estudio ha destacado que el sector sanitario es el favorito para invertir para alrededor del 75% de los inversores encuestados.
El estudio ha concluido que los inversores que se consideran avanzados o expertos son más propensos a crear un portfolio diversificado, sobre todo en América (55%). Combinan inversiones tradicionales como las relacionadas con la renta variable y las oportunidades que presentan las inversiones y las propiedades alternativas, así como opciones a largo plazo como los fondos temáticos que se centran en invertir en los activos de las compañías sectores particulares, como los del área de la salud ya mencionada. Estados Unidos (39%) e India (28%) son los países de procedencia de aquellos inversores que les interesan especialmente los fondos temáticos.
Además, desde Schroders señalan que, a diferencia de los más inexpertos, estos inversores experimentados se caracterizan por dar prioridad e importancia al riesgo en sus inversiones, especialmente entre los de edad más reducida. En su mayoría, indican que les gusta estar al tanto de las últimas novedades que surgen en el sector y buscar oportunidades de inversión cuando los mercados de acciones caen. Por la contra, los inversores más inexpertos acostumbran a “no hacer nada” ante oportunidades de este tipo.
Para poder desarrollar el proyecto, Schroders ha preguntado a más de 22.000 inversores de 30 países distintos su grado de conocimiento de este ámbito financiero. Varios de los encuestados proceden de países como Alemania, China, Estados Unidos o Reino Unido. Todos ellos, habrían invertido al menos 10.000 euros en los 12 meses siguientes y también habrían cambiado sus objetivos de inversión en los últimos diez años.
“Un nivel mayor de conocimiento inversor puede ayudar a la gente entender mejor cómo compaginar su portfolio y tomar mejores decisiones de inversión. Los resultados sugieren que la gente que indica que es experta en el tema cree en los beneficios de un portfolio de inversiones diversificado, restándole importancia al cash, así como reduciendo los plazos de los fondos temáticos”, ha reflejado Schroders en el documento.