Los analistas manejan buenas perspectivas para las socimis ante la falta de productos con rentabilidades atractivas en un mercado con tipos bajos como el actual. El programa de compra de deuda del BCE, la rentabilidad por dividendo y las positivas cifras del mercado inmobiliario son algunos de los argumentos que utilizan para justificar su apuesta, según publica en un artículo Idealista.
“Es un buen momento para este tipo de compañías. El programa de compra de activos públicos y privados que ha puesto en marcha el BCE por valor de 60.000 millones de euros mensuales está creando un exceso de liquidez en el mercado que debe ir a parar en algún sitio”, comenta a Idealista Juan Moreno, analista del sector inmobiliario de Ahorro Corporación. Y máxime, cuando los tipos de interés están en mínimos históricos y los bonos públicos y de empresas ofrecen bajos retornos. Los expertos creen que las socimis pueden ser una de esas alternativas.
Pero no les gustan en igual medida. Como consecuencia de las diferencias que existen en ambos mercados y su liquidez, la opción de los analistas se centra en las socimis que cotizan en el continuo frente a aquellas que lo hacen en el MAB. Las sociedades más importantes (Lar España, Hispania, Merlin Properties y Axia Real Estate) cotizan en el mercado continuo y las más pequeñas (como la recién estrenada Uro Property, Entrecampos, Promorent o Mercal Inmuebles) lo hacen en el mercado alternativo bursátil (MAB), una plataforma conocida como la bolsa de las pymes.
Aprovechando la recuperación
Los expertos señalan que muchas socimis están especializadas en activos como centros comerciales, centros logísticos u oficinas, que notan la recuperación mucho antes que el mercado de la vivienda. También son atractivas las rentabilidades por dividendo (de media entre un 3% y 5% este año, según los expertos), y además el hecho de que están obligadas a repartir el 80% de sus beneficios entre los accionistas. Es decir, los ingresos estables que proporcionan.
Los expertos matizan que estas sociedades no son recomendables para el bolsillo del pequeño inversor, y son aptas para profesionales y para inversiones a largo plazo.