Algunos de los brasileños que compraron bienes inmuebles en Miami, Orlando y Nueva York están aprovechando la fuerte depreciación del real frente al dólar para vender sus propiedades, incluso asumiendo una pérdida del 25% con respecto al valor de compra y repatriando una parte del dinero a Brasil.
“La matemática es muy simple, directa y no necesita realizar muchas cuentas para calcular el potencial de lucro en reales. Por ejemplo, uno de nuestros clientes que compró una unidad dentro del complejo Trump Towers 3 en Sunny Isles en marzo de 2014 y pagó 1,78 millones de dólares o 4,094 millones de reales (considerando el tipo de cambio de 2,3 reales por dólar de la época). En enero de 2016, el cliente vendió este apartamento por 1,52 millones de dólares o 6,08 millones de reales, casi un 15% menos de lo pagado dos años atrás y realizando una pérdida de 260.000 dólares. Mientras que, si se tiene en cuenta el tipo de cambio, el propietario obtiene una ganancia de 1,9 millones de reales en estos dos años, al comparar el tipo de cambio a 2,3 reales por dólar en marzo de 2014 contra los 4,0 reales por dólar de enero 2016”, comenta Cassio Faccin, director de la consultoría inmobiliaria estadounidense Faccin Investments.
En los últimos meses, la consultora Faccin Investments ha experimentado un incremento del 335% en la demanda de brasileños que buscan asesoramiento sobre el proceso de venta de inmuebles en Estados Unidos.
“Muchos brasileños no contaban con la fuerte desvalorización de la moneda brasileña y están sufriendo para mantener los costes fijos en dólares, que el apartamento, los impuestos relacionados con el inmueble, y las condiciones de financiación generan. En los casos más extremos, tenemos clientes que están prácticamente entregando las unidades a los desarrolladores del proyecto y renunciando al valor de los primeros pagos realizados, que son de media un 20% del valor del inmueble”, añade Faccin.
“Ciertamente una de las mejores estrategias es vender un inmueble rápidamente y evitar así una situación desgastante. Para vender un inmueble rápidamente, el precio debe estar entre un 15% y un 25% abajo del valor de mercado”, finaliza el director de la firma.