A nivel global, los activos bajo gestión (AUM) podrían alcanzar los 29,22 billones de dólares para 2029, frente a los 16,78 billones a finales de 2023, según el informe anual Future of Alternatives de Preqin. En este sentido, el documento destaca que la industria parece estar en camino de superar los 30 billones para 2030. Esto supondría un crecimiento del 79% en seis años. Ahora bien, ¿qué activos liderarán este crecimiento?
Según las estimaciones de Preqin, los activos bajo gestión de capital privado, excluyendo los hedge funds, podrían aumentar de 12,26 billones a 23,49 billones de dólares en el período previsto. “Se espera que estos se dupliquen para finales de 2029 en comparación con finales de 2023, pasando de 5,80 billones a 11,97 billones. Como se menciona frecuentemente en Preqin First Close, se prevé que la recaudación de fondos sea impulsada por inversores no institucionales, como family offices, gestores de patrimonios, bancas privadas e inversores individuales, cuya exposición actual a esta clase de activos es relativamente baja”, explican.
En el caso del capital de riesgo (VC), Preqin calcula que las inversiones en etapa temprana experimenten el crecimiento anualizado más fuerte en términos de activos bajo gestión desde finales de 2023 hasta 2029, con un 13,2%, seguidas por la categoría de venture con un 11,1%. Y, las inversiones en etapa avanzada (8,1%) se verán afectadas por el desafiante entorno de salidas, además de una mayor vigilancia regulatoria sobre fusiones y adquisiciones (M&A). Según la firma, se estima que el total de activos bajo gestión en capital de riesgo alcanzará los 3,59 billones para 2029, frente a los 1,85 billones a finales de 2023.
Para la deuda privada, las previsiones son igualmente positivas. “Se espera que el rendimiento de la deuda privada siga creciendo. La tasa interna de retorno (TIR) promedio de 2017–2023 del 8,1% se prevé que aumente al 12,0% desde finales de 2023 hasta 2029, con la deuda en dificultades promediando un 13,4% para el período. El total de activos bajo gestión en deuda privada se estima que alcanzará los 2,64 billones para 2029, frente a 1,50 billones a finales de 2023”, señalan desde Preqin.
Los hedge funds se quedarán algo rezagados en estas perspectivas de crecimiento. El informe de Preqin proyecta que los estos vehículos alcanzarán un patrimonio 5,73 billones para 2029, frente a los 4,53 billones a finales de 2023, con una tasa de crecimiento nominal del 4,0%. “Esta es la tasa de crecimiento más baja de todas las principales clases de activos alternativos, aunque por patrimonio, los hedge funds se mantendrán solo detrás del capital privado para finales de 2029”, matizan.
El informe destaca también que para los bienes raíz se espera un crecimiento anualizado en la recaudación de fondos del 5,1% desde finales de 2023 hasta 2029, superando al capital privado en un 0,8%. Se espera que los activos bajo gestión en esta clase alcance los 2,66 billones para 2029, frente a 1,61 billones a finales de 2023.
Por último, Preqin advierte de que las infraestructuras no cotizadas están experimentando una desaceleración prolongada en la recaudación de fondos, ya que la clase de activos se está reequilibrando tras una afluencia de capital en 2022 y las tasas de interés más altas afectan las operaciones. “Sin embargo, se espera una mayor recaudación de fondos a partir de 2026, junto con un mejor rendimiento. El total en infraestructura privada alcanzará los 2,35 billones para 2029, frente a 1,27 billones a finales de 2023”, concluyen desde Preqin.