En su último informe, TH Real Estate analiza posibles ubicaciones de inversión en los mercados de oficinas de las economías emergentes de aquí a 2030. Basándose en una evaluación realista de la transparencia de los mercados en vías de desarrollo y teniendo en cuenta su envergadura y potencial de crecimiento, el estudio arroja una selección relativamente corta de posibles mercados de oficinas objetivo de cara al futuro.
El informe se basa en proyecciones de Oxford Economics, que apuntan a que Londres y Estambul serán las únicas ciudades no asiáticas entre las 25 urbes más importantes en la creación de puestos de oficina de aquí a 2030. Se espera que la mayoría de las ciudades del universo desarrollado cedan terreno en términos relativos, mientras que Bombay y Delhi irrumpen entre las diez primeras y al menos siete ciudades chinas se situarán entre las veinticinco más destacadas en lo que a mercados de oficinas respecta. Sin embargo, el estudio reconoce las ventajas competitivas que conservarán las principales ubicaciones de oficinas en los países desarrollados. Así, con el paso del tiempo, Londres, Tokio, Nueva York y París seguirán situándose entre los diez mercados más destacados del mundo en cuanto a dimensión del personal de oficina.
A la hora de seleccionar posibles mercados objetivo para la inversión en oficinas a largo plazo, factores como su envergadura actual, el crecimiento previsto y las posibles mejoras de la transparencia han derivado en una lista relativamente breve de tan sólo veinte ciudades. La mayoría de los centros clasificados se encuentran en países emergentes de Asia y Latinoamérica, junto con tres ciudades de Oriente Medio.
“Si bien la transparencia y la envergadura constituyen indicadores fiables sobre las oportunidades de inversión futura de las actuales ciudades emergentes, existen muchas otras consideraciones que los inversores institucionales han de tener en cuenta. Hemos de valorar las variables de riesgo tradicionales de liquidez, seguridad de las rentas y volatilidad cíclica junto con factores económicos, políticos y medioambientales más amplios. Por tanto, resulta fundamental llevar a cabo un análisis exhaustivo y constante tanto del país como del sector inmobiliario en los respectivos mercados objetivo propuestos. Entretanto, los inversores core seguirán centrándose en centros de oficinas tradicionales en las ciudades del mundo desarrollado, especialmente aquellas con elevada liquidez y cuyas rentabilidades ajustadas al riesgo sean más fáciles de cuantificar”, señala Andy Schofield, director del Departamento de Estudios de TH Real Estate.