Los activos alternativos han ganado mucha popularidad en la banca privada. De hecho, según ha destacado Rafael Soldevilla, director de Productos y Servicios en A&G Banca Privada, en un evento organizado recientemente en Madrid por iKN Spain, la tendencia más importante es la importancia que han adquirido los activos alternativos en la banca privada en los últimos cinco años.
Dentro de este universo, el experto destaca el acercamiento a la tecnología (acelerado por la pandemia), la demanda en temas relacionados con la demografía, como, por ejemplo, el envejecimiento de la población, o la demanda relacionada con la sostenibilidad, sobre todo en el segmento de transición energética. De hecho, respecto a la inversión ESG, algunos expertos del panel consideran que es en los activos alternativos donde realmente se puede tener un impacto.
Leonardo Fernández, director del Canal Intermediario en Schroders, también coincide con Soldevilla señalando que su popularidad no ha dejado de crecer. Rescatando una encuesta de la entidad a inversores institucionales, el experto señala que el 90% de los inversores va a aumentar su exposición a alternativos. “Esto nos dice que no llegamos tarde, los inversores institucionales funcionan como un termómetro de ver si hay apetito o no”, señala.
Asimismo, por primera vez, la primera razón para invertir en estos activos no ha sido la rentabilidad, sino la diversificación. Además, a pesar de que el private equity sigue siendo el denominador común, se observa un aumento en infraestructuras, tanto equity como deuda, y real state y deuda de real state. “Si lo bajamos a la banca privada, lo que estamos viendo es que lo que demandan los clientes que están dando sus primeros pasos son soluciones que puedan mezclar estos activos para dar una cartera más diversa, como un mixto de activos privados”, explica.
Por su parte, Íñigo Calderón Colás, director regional Centro en Indosuez Wealth Management, considera que el valor se está creando en la pata privada y explica que desde su entidad invierten siempre bajo el mismo prisma: buscando tendencias globales y siempre con un gestor que tenga la credibilidad suficiente.
Rompiendo la barreras de inversión: liquidez, mínimos y desconocimiento
Según los expertos, hay tres barreras que impiden que más inversores tengan en consideración las inversiones alternativas: la liquidez, los mínimos de inversión y la falta de conocimiento. Para eliminar la primera, algunas entidades ya se han puesto manos a la obra. Es el caso de Schroders, que según explica Fernández, hace dos años ya lanzó un fondo de private equity con cierta liquidez. “Si das la opción de que trimestralmente pueda salir un porcentaje pequeño del fondo, sí que ayudas a quitar esa barrera”, argumenta.
Por su parte, Soldevilla explica que su experiencia es que los clientes privados exigen una rentabilidad por encima del 10% para renunciar a la liquidez. Por lo que admite que, por ejemplo, en la parte de deuda privada hay que ir a segmentos más “oportunísticos”.
El impacto de la tecnología en el sector
A pesar de que se consideran activos digitales y no alternativos, también hubo espacio para hablar de criptomonedas en la mesa redonda. A pesar de que la mayoría señaló que aún no ofrecen soluciones para los clientes de inversión en criptomonedas sí es algo que vigilan de cerca.
Fernández, sin embargo, fue más allá en su reflexión y habló sobre cómo la popularidad de la inversión en criptomonedas puede servir como una llamada de atención para replantearse los modelos de comercialización de la industria. “Miramos mucho la tecnología, quizás tenemos que pensar si los fondos los tenemos que empezar a vender a través de un wallet. Es donde se pueden reducir costes, ser más eficiente en el traslado de la información y donde las nuevas generaciones se sienten mucho más cómodas”.