Algunas firmas de private equity han integrado las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en sus procesos habituales, mientras que muchas otras no lo han hecho todavía, según una encuesta de PitchBook realizada a 48 empresas de todo el mundo, entre enero y abril de este año.
El informe pone de manifiesto que, a diferencia de muestreos anteriores en los que la influencia de los socios lideraba los esfuerzos de responsabilidad social corporativa (RSC) de las empresas de private equity, la gestión de riesgos se sitúa como primera preocupación en la encuesta de este año. Sólo el 40% de los encuestados dijo que los limited partners había mostrado más interés por estos asuntos que en años anteriores.
De las 33 firmas participantes en Norteamérica, 11 en Europa, tres en Asia Pacífico y una en África, 23 de ellas gestionan menos de 500 millones y sólo 8 más de 5 billones, por lo que deben considerarse como conclusiones representativas de las firmas pequeñas y no del mercado en general, advierten.
Los autores del estudio aclaran que no se trata tanto de que los limited partners hayan dado un paso atrás en su fomento, sino más bien que en las empresas más pequeñas -entrevistadas este año- no se esté urgiendo tanto a tenerlos en cuenta, como las grandes firmas institucionales de otros años. En las empresas más pequeñas, gestionar los riesgos adquiere más importancia.
El coste supone un importante reto a la hora de considerar aspectos de RSC, según menciona el 28% de los encuestados -el mismo porcentaje de pequeñas empresas entrevistadas-, cuando en 2014 lo citó sólo el 4%. «Cuanto menor es la empresa, más difícil es disponer de recursos para estos temas». Alrededor de un tercio de las empresas encuestadas dijeron realizar un informe anual de responsabilidad social corporativa, frente al 25% que lo afirmaba en la encuesta anterior. “Puede ser un elemento diferenciador frente a la competencia y una herramienta útil cuando los inversores exigen mayor transparencia”, señalan los autores del informe. Alrededor del 40% de los encuestados declaró estar trabajando para que las empresas en su cartera editen memorias de RSC.
Las conclusiones del estudio ponen de manifiesto que muchas empresas pequeñas aún no han adoptado programas o iniciativas de RSC, y tampoco ponen mucho énfasis en ellos cuando se trata de aumentar el valor de las compañías en cartera. “Su compromiso en materia de RSC está todavía evolucionando”. Además, muchas empresas carecen de los recursos para dar prioridad a las preocupaciones de ESG.