El año plantea un horizonte lleno de retos para los inversores, los gestores de fondos y los proveedores de servicios financieros. Según recuerdan desde Preqin, y citando a Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, la economía mundial será «más dura que el año que dejamos atrás», incluida una mayor debilidad en Estados Unidos, Europa y China. En este contexto, la firma espera que las excepciones en capital privado podrían ser los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y Singapur.
En cuanto al capital riesgo se refiere, Preqin prevé que el flujo de operaciones, los resultados y la captación de fondos sigan siendo débiles. Sin embargo, advierte en su boletín diario que es probable que las valoraciones más bajas de las empresas y la debilidad de los mercados de capital creen oportunidades de fusiones y adquisiciones, a pesar del aumento de los costes de los préstamos. También habrá muchas operaciones secundarias.
“Los fondos de deuda privada, infraestructuras y recursos naturales registraron un aumento del valor agregado global en 2022, aunque concentrado en un número significativamente menor de fondos que en años anteriores. Esto sugiere que se avecina mucha actividad a nivel de activos”, afirma Shaun Beaney, editor de Preqin First Close.
Según su valoración, el mundo se enfrenta a retos a largo plazo, como la crisis climática y algunos cambios geopolíticos significativos, encabezados por la invasión rusa de Ucrania. Mientras tanto, en 2023 la población mundial superará los 8.000 millones de habitantes.
“El impulso a la descarbonización y el avance hacia objetivos netos cero siguen exigiendo aún más inversión en infraestructuras, capital privado y capital riesgo. El hidrógeno verde, por ejemplo, ha recibido el impulso de la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU.. Además, en tecnología, la IA generativa ha captado la imaginación del público por razones positivas , y ha puesto de los nervios a algunos”, añade.