Las Bermudas se sitúan en el número uno de la nueva lista de las 20 principales islas del mundo para los inversores de grandes patrimonios que invierten en el sector inmobiliario, según el informe Candy GPS publicado ayer. “Una isla privada es el activo trofeo por excelencia” explica Nicholas Candy, CEO de Candy & Candy. “Pero la rentabilidad financiera no es la motivación principal. Estos compradores buscan el refugio perfecto y una oportunidad de configurar su propio mundo. Para ellos, lo remoto y lo privado no tienen precio.”
Las Bermudas, con un precio que rebasa actualmente los cuatro millones de dólares por una vivienda típica de cuatro habitaciones, es la codiciada región atlántica que concentra el mayor volumen de propiedad inmobiliaria en manos de grandes fortunas fuera de territorio estadounidense.
Las islas caribeñas también encabezan la lista: las Bahamas, las Islas Vírgenes Británicas y Antigua se sitúan entre las cinco principales. Esto se debe a su proximidad al gigante mercado estadounidense, a lo atractivo de su clima y a su ambiente, muy propicio para los negocios. Las Islas del Canal -que también se sitúan en el top 5 de lista Candy GPS- son consideradas como el puerto seguro de Europa, ya que sus precios en el sector inmobiliario han resistido durante la crisis económica mundial.
“Si los últimos diez años han sido la década de inversión en propiedad urbana de alto nivel, los próximos diez años van a ver un creciente anhelo por la inversión inmobiliaria y estilo de vida insular” informa Yolande Barnes, consejera de Savills World Research. “Para las grandes fortunas, el súmmum del éxito es poseer lo exclusivo y lo excepcional. En este sentido, adquirir una propiedad insular va de la mano con un apartamento de lujo en una ciudad de primer nivel”.
Siguiendo con los entornos soleados, las islas norteamericanas – las del archipiélago de Hawái, los Cayos de Florida, Nantucket y Martha’s Vineyard- también tienen un lugar destacado entre la lista de las 20 principales, donde el mercado de las segundas residencias está boyante, y los precios superan los dos millones de dólares por una vivienda de cuatro habitaciones.
El informe, elaborado por Candy & Candy, Savills World Research y Deutsche Asset & Wealth Management (Deutsche AWM), analiza el mercado inmobiliario insular a nivel mundial, teniendo en cuenta el volumen del patrimonio de las grandes fortunas en propiedades inmobiliarias, las conexiones de transporte de estos territorios con los mercados continentales, los recursos de capital y habitantes, el régimen fiscal y los precios del mercado inmobiliario. El informe identifica cuatro mercados inmobiliarios distintos: las islas privadas (el ‘activo trofeo’ por excelencia), las islas turísticas (para segundas, terceras o cuartas residencias); deslocalización en islas (para un estilo de vida permanente o de traslado del negocio), y las islas vinculadas a ciudades (para una vida isleña, pero con las mismas comodidades que una ciudad).
Compra pasional y distinción social
“Cuando se trata de tener propiedades inmobiliarias insulares, existen muchas motivaciones que impulsan tales adquisiciones”, explica Yolande Barnes. Puede tratarse de una compra pasional o por distinción social, del traslado de una empresa u hogar, o de un deseo filantrópico. Las islas pueden ser puertos seguros en tiempos de inestabilidad económica mundial. Aquellos bienes inmuebles que estén situados en territorios insulares estratégicamente vinculados a ciudades de primer orden pueden costar hasta cuatro veces más que en territorio continental.”
El informe señala una serie de factores que están reformulando los mercados inmobiliarios insulares, entre los que se incluye un aumento de la riqueza global, una nueva infraestructura de transportes, la filantropía y la conservación.
“Se prevé que la población mundial de personas con grandes patrimonios aumente en un 22% para el año 2018: esto potenciará la demanda por la propiedad inmobiliaria alternativa. Este impulso vendrá especialmente desde Asia, ya que se calcula que esta región sea la que crezca más rápido” aclara Yolande Barnes. “También se prevé que estalle el polo inferior del mercado de islas de lujo, a medida que el nuevo dinero se invierte en inmuebles y complejos de categoría excepcional en las islas más sociables del mundo. Este arranque de la actividad también impulsará la demanda en el polo superior del mercado. Las clases más pudientes, en busca de la máxima aventura, buscarán la oportunidad más exclusiva, pagando un plus de singularidad.”
Al ser un pequeño segmento del mercado inmobiliario, las islas privadas representan el ‘activo trofeo’ por excelencia. Son consideradas como piezas arte o joyas preciosas, que operan de modo independiente al mundo inmobiliario convencional.
3 tipos de compradores
“En este mercado de real estate, existen tres tipos de compradores principales” afirma Salman Madhi, Head of Key Clients Relationship Management, Deutsche Asset & Wealth Management. “Los promotores que buscan oportunidades para crear complejos de lujo, ecologistas ricos que trabajan codo con codo con los gobiernos para preservar paraísos de fauna salvaje, y personas con alto poder adquisitivo que consideran que los paraísos urbanos han pasado a ser demasiado convencionales y han perdido su glamour».