Bastante agua ha pasado bajo el puente desde que LarrainVial desembarcó en Colombia. Con una comisionista de bolsa nacida hace una década, entre los torbellinos de la crisis que dejó la quiebra de la firma Interbolsa, la firma de matriz chilena se ha ido consolidando en el país, afirmando su participación de mercado, apalancando su plataforma internacional y enfocando los dardos en la oferta de fondos especializados.
Durante ese período, la presidenta de LarrainVial Colombia, María José Ramírez, ha visto la evolución del negocio hacia distintas aristas. En entrevista con Funds Society, la profesional entrega los lineamientos de la compañía, con un alto interés por los activos alternativos, y su visión del país, que debate actualmente relevantes reformas.
Los próximos pasos para la firma están en un proyecto que esperan concretar pronto: un nuevo fondo de deuda de infraestructura.
La firma está encaminada a lanzar el vehículo, en que coinvertirán junto con la japonesa Sumitomo Mitsui Banking Corporation. “Es un fondo que llevamos trabajando mucho tiempo. Ya estamos en los últimos detalles. Pienso que antes de tres meses vamos a salir con el anuncio oficial”, comenta Ramírez.
Este proyecto de vehículo se enmarca en lo que la ejecutiva describe como una “segunda ola” de fondos de infraestructura. Ahora, la puesta es por la diversificación. Mientras que la primera generación de fondos de infraestructura se concentraba en las carreteras, la nueva estrategia de LarrainVial tendrá una cartera más diversificada. Esto incluye energías renovables, aeropuertos y puentes, entre otros.
Desde la firma estiman que el fondo tendrá un tamaño inicial de 100 millones de dólares. El objetivo es poder empezar a generar track record, con miras a eventualmente lanzar más fondos en esa clase de activos. “Es una tesis de inversión, que se va a ir invirtiendo a largo plazo”, indica Ramírez.
Pasado y futuro
A diferencia de otras grandes casas de inversiones que estaban entrando en Colombia a través de compras en la época –como fue el caso de BTG Pactual y Credicorp Capital–, LarrainVial decidió formar de cero su estructura en el país. Ya bajo el mando de Ramírez, que antes se desempeñaba como vicepresidenta comercial de la Bolsa de Valores de Colombia, la sociedad comisionista de bolsa empezó a operar el 18 de abril de 2013.
El negocio partió ofreciendo acciones a inversionistas institucionales, pero luego se expandió a ser placement agent de fondos internacionales, con contratos de corresponsalía, empezaron a transar activos de renta fija local e internacional y divisas. “El foco siempre ha sido principalmente inversionistas institucionales”, explica la presidenta de la firma, agregando que no participan ni en los negocios retail ni de mercado corporativo.
En 2016 dieron el salto a administrar fondos, donde actualmente tienen una parrilla diversa de fondos en distintas clases de activos. Esto incluye el Fondo de Inversión Colectiva Cerrado Ashmore Acciones Colombia + Latam –una estrategia que invierte en papeles colombianos, con hasta un 30% de acciones de otros países latinoamericanos–, en alianza con Ashmore. “Es el fondo más grande de acciones que hay hoy en día en el país”, recalca Ramírez.
En total, la firma tiene fondos inmobiliarios y de acciones, con un AUM de 1.100 millones de pesos colombianos (alrededor de 243.000 dólares) y compromisos adicionales de inversión por 500 millones de pesos (sobre 110.000 dólares). Eso sí, no participan del mercado de fondos más grande del país: los vehículos líquidos de renta fija. “Nos gusta competir con productos más especializados”, explica la presidenta de la firma.
En este contexto están preparando el lanzamiento del fondo de infraestructura y mirando, para más adelante, la posibilidad de crear una estrategia de deuda corporativa privada.
La operación local
La comisionista de bolsa de LarrainVial tiene un equipo total de 33 personas en Colombia, que aportan el contacto local. Según describe Ramírez, su estrategia de eficiencia es apalancarse en la experiencia de la firma en Chile, en términos de relación con los managers y clientes y de servicios internos que están centralizados en el país austral, como recursos humanos y TI, entre otros.
En resumen: una mezcla del conocimiento adquirido en el mercado chileno y un equipo experto inserto en el mercado colombiano. “Es lo que nos ha permitido posicionarnos acá como una sociedad comisionista relevante”, comenta.
Con todo, el principal producto sigue siendo las acciones, donde participan exclusivamente en el segmento institucional. La firma cerró 2022 con una participación de 15% en el mercado agregado y de 20% en las transacciones del mercado institucional. Esto los ubica en el segundo lugar en ese segmento, destacan, mientras que en el mundo de los inversionistas extranjeros tienen el primer puesto del podio, con una participación de 32%. Este último negocio se ve apoyado por una red de bróker dealers en Nueva York, explica.
Además del creciente negocio de fondos, la firma ha listado cinco acciones en el Mercado Global Colombiano: las chilenas Falabella, Cencosud, Enel Américas, SQM y Banco de Chile. Y el año pasado operaron 800 millones de dólares en activos de renta fija.
Algo que miran con interés es el proceso de integración de los mercados de capitales de Chile, Perú y Colombia, que miran con buenos ojos. “Creemos que es una necesidad para el mercado de acciones. El mercado accionario colombiano viene achicándose significativamente”, comenta Ramírez.
En un contexto en que los montos transados en la rueda local se han reducido de 100 millones de dólares diarios en promedio a 10 millones de dólares en una década, la presidenta de LarrainVial Colombia asegura que “la gran solución es el mercado integrado”.
Además, es un contexto que los dejaría con ventajas comparativas, considerando que la firma tiene operaciones en los tres países andinos, agrega.
Visión de largo plazo
Colombia está viviendo tiempos complejos para los negocios, con una seguidilla de reformas económicas relevantes, incluyendo cambios al modelo laboral y un proyecto de reforma pensional. Esta última levanta especial interés, considerando la importancia de los fondos de pensiones en el mercado local.
Sin embargo, Ramírez asegura que LarrainVial está para quedarse en el país. “Definitivamente, hay mucha inestabilidad”, comenta, pero la firma está mirando el largo plazo. “Aunque ahora haya inestabilidad, las instituciones colombianas van a primar”, augura.
Además, la turbulencia trae consigo oportunidades para los inversionistas. “En este momento, las aguas están turbulentas. ¿Qué vemos como positivo? Las acciones locales están muy baratas”, señala la profesional. A diferencia de otros mercados latinoamericanos, que han recuperado terreno, la renta variable colombiana ha bajado. “Con cualquier múltiplo que tú lo analices, están baratas, y más con la devaluación que tenemos”, señala.
En un país con 50 millones de personas, una clase media que describe como “fuerte” e instituciones que se han mantenido estables, la ejecutiva prevé que –llegando a consensos– el mercado se debería recuperar eventualmente.
Por mientras, la recomendación va por diversificar, aprovechar las atractivas tasas de renta fija, ser cautelosos y prestar mucha asesoría a sus clientes.