Al igual que los bienes inmuebles físicos, los NFTs que representan una parcela de tierra digital dentro de un mundo virtual basado en blockchain han demostrado ser activos que pueden almacenar valor. Desde septiembre de 2019 hasta marzo de 2022, los precios de bienes raíces digitales basados en blockchain crecieron un 879%.
El real estate va en aumento en el metaverso y las integraciones con tecnología de realidad virtual, y la popularización y expansión del uso de NFTs, podrían impulsar aún más el mercado digital de bienes raíces. Un estudio de Chainanalysis publicado este mes de julio destaca que la utilidad del metaverso se ve reflejada en el aumento de los precios de los bienes raíces que crecieron un 879%, desde septiembre de 2019 hasta marzo de 2022, mientras que los precios inmobiliarios crecieron un 39%.
Chainanalysis acepta que “la comparación no es de manzanas con manzanas: el índice Case-Shiller rastrea la vivienda real, mientras que el índice Metaverse rastrea las parcelas digitales”. Sin embargo, es sorprendente que el crecimiento de los precios de los bienes raíces digitales haya superado al de los bienes raíces físicos en un 532%.
Crecimiento de precios en propiedad real versus digital. Fuente: The Chainalysis State of Web3 Report | Metaverse and Gaming.
Comprar tierra digital, ¿por qué?
Newzoo explica en un informe publicado en julio cuál es el atractivo de la tierra virtual para el comprador y afirma que es en gran medida una combinación de la inversión especulativa a largo plazo y la utilidad que brinda la tierra digital. El usuario promedio adquiere un terreno virtual con la esperanza de que se aprecie en el futuro una vez que los mundos virtuales basados en blockchain ganen popularidad. Mientras que las grandes marcas adquieren tierras digitales para garantizar un espacio donde construir su presencia en el metaverso.
Pero más allá de la especulación y la presencia, las tierras virtuales tienen utilidad real, como la posibilidad de exponer contenido multimedia, NFTs y objetos digitales de todo tipo, en ellas se pueden construir videojuegos para uno o múltiples jugadores, incluyendo la disruptiva dinámica play and earn.
Además, se pueden llevar a cabo eventos privados y experiencias exclusivas para los poseedores de alguna colección de NFTs determinada. Esta última utilidad es una de las impulsoras de la gran demanda de NFTs hasta la fecha, que parece traducirse también en ventas de bienes raíces digitales. Chainanalisys menciona a Bored Ape Yacht Club como ejemplo, que caracteriza por agregar valor a su colección de NFTs a través del entretenimiento, eventos de socialización y fortalecimiento de la comunidad digital, y desde entonces han convertido ese atractivo en una venta de tierras de 310 millones de dólares en Otherside, su universo digital.
A futuro, las promesas son muchas pero quizás la más llamativa es la posibilidad de alquiler y arrendamiento, y todas las oportunidades que se pueden generar con la integración de tecnologías como AR y VR. Es importante destacar que no todos los proyectos en mundos digitales contienen todas estas utilidades, pero la mayoría tiene una combinación de varias.
Terreno digital: espacio publicitario en mundos digitales
A medida que los canales publicitarios tradicionales y las plataformas de redes sociales se vuelven menos populares entre las nuevas generaciones, la creación de experiencias interactivas de alta fidelidad en mundos digitales puede ser la respuesta de las marcas sobre cómo adquirir nuevos usuarios en el futuro. Sin embargo, poseer un terreno virtual es un requisito previo para crear experiencias gamificadas que los consumidores puedan disfrutar. En consecuencia, las marcas deberán hacer uso de su tierra virtual de la manera más creativa posible para hacerse un hueco en el metaverso.
Newzoo destaca dos ejemplos en su último informe: “HSBC, uno de los bancos de inversión más grandes del mundo, compró un terreno en The Sandbox y planea usarlo para ofrecer a los usuarios juegos educativos de finanzas. Del mismo modo, la gran compra de terrenos de Boson Protocol dentro de Decentraland, que se utilizará para construir un centro comercial virtual.” Y los casos de uso de la tierra digital no solo esos, se pueden usar para cualquier cosa, desde espacios para conciertos, galerías de arte, museos, hasta espacios de reunión social y centros educativos.
La lista de grandes marcas terratenientes digitales es larga. En las calles de Decentraland podemos encontrar a Samsung, Nike, Coca Cola, Sotheby’s. En el mapa de The Sandbox podemos ver a Warner Music, Atari, Adidas, Snoop Dogg. Cada una de ellas construyendo lo que será su presencia en el metaverso.
Mundos digitales en números
DappRadar realizó un listado de los universos digitales más importantes hasta el momento, definiendo a Decentraland y The Sandbox como los “grandes nombres” del metaverso, y completando la lista con Somnium Space, Cryptovoxels, NFT Worlds, Substrata, World Wide Web, Net VRK, TCG World y Matrixworld. Dentro de estos mundos cada parcela de tierra es un token no fungible, lo que significa que es única y no se puede falsificar ni duplicar, al igual que la tierra física en la vida real.
En Decentraland se cuentan más de 97.000 parcelas, la comunidad cuenta con casi 7.500 dueños únicos y la venta histórica más alta fue de 2.4 millones de dólares. El mapa de The Sandbox se compone de más de 166.000 parcelas, su comunidad se compone de casi 22.000 dueños únicos y la venta histórica más alta fue de 889.587 dólares. Se puede hacer seguimiento de estos mundos virtuales en plataformas como Opensea.
Comparación de los números de diferentes mundos digitales realizada por DappRadar a fecha del 17 de marzo de 2022.
Es esencial entender una cosa clave. Un mundo virtual nunca puede ser un metaverso. Con el metaverso, estamos hablando de la interconexión de varios mundos virtuales, si no todos a la vez.
Tecnología interoperable vs. patentada
Chainanalisys sugiere que parte del valor que estas parcelas pueden ganar en el futuro depende de la interoperabilidad y que parte de este desarrollo tecnológico estaría en las manos de empresas como Meta y Niantic, que tienen la capacidad de invertir en la creación del hardware y software necesario. “Es fácil imaginar un mundo en el que los presupuestos de I+D de empresas como Meta (actual desarrollador de Oculus Rift) y Niantic (creador de Pokémon Go, el éxito de la realidad aumentada) den paso a una enorme ventaja tecnológica. La pregunta, entonces, es si los frutos de este trabajo serán ampliamente compartidos. En otras palabras: ¿hasta qué punto las tecnologías de estas empresas serán de código abierto y accesibles para construir sobre ellas? ¿Y permitirán que otras compañías de metaverso conecten sus proyectos, o crearán un jardín amurallado dentro del cual solo ellos puedan desarrollarse?”, se cuestionan en el informe.
En junio, empresas tecnológicas de renombre como Meta, Microsoft y Epic Games formaron el Metaverse Standards Forum (MSF). Este grupo está destinado a crear estándares abiertos para todo lo relacionado con el metaverso, incluida la tecnología AR, VR y 3D. Otros grandes nombres incluyen Nvidia, Unity, Sony y World Wide Web Consortium (W3).