Tras un criptoinvierno duro, 2023 empezó con buen pie para los precios de los activos digitales, que han registrado un interesante incremento liderados por el bitcoin, que subió más de un 70%, y de ether, que registró un aumento del 50%. En opinión de Mirva Anttila, Director Digital Assets Research de WisdomTree, una de las claves estará en las decisiones de los bancos centrales, que podrían pesar sustancialmente en el desempeño que podemos esperar de esta clase de activos para lo que queda de año.
“Mientras la Reserva Federal estadounidense (Fed) sigue subiendo los tipos de interés, el mercado espera que las recientes quiebras bancarias lleven a la suavización de las medidas tomadas por el banco central. Unos tipos de interés más bajos beneficiarían a los activos con vencimientos a largo plazo, como los activos digitales. Además, varios operadores se han visto sorprendidos y los minoristas, que esperaban más caídas de los activos digitales, han tenido que liquidar sus exposiciones, lo que ha provocado una subida de los precios”, explica Anttila.
Según su análisis del mercado, puede que nos encontremos en la cúspide del cuarto gran mercado de valores de criptomonedas, aunque reconoce que no sabemos con exactitud cuándo se producirá. “Creemos que el próximo mercado alcista se verá favorecido por los avances en cuanto a velocidad y escalabilidad de las redes blockchain, interfaces de usuario más intuitivas e innovaciones en las carteras blockchain, así como por el desarrollo de la identidad digital, que sentará las bases para las aplicaciones Web3. El elemento determinante, por supuesto, será el de las aplicaciones de usuario que irrumpirán con fuerza en el mercado, por lo que mantendremos un seguimiento continuo de los posibles candidatos”, añade.
El último informe de Bank of América sobre el mercado de activos digitales señala que, durante el mes pasado, los inversores se centraron en las recientes turbulencias bancarias y sus implicaciones económicas. En consecuencia, afirma que los activos digitales se beneficiaron probablemente de la incertidumbre, con una subida del 9% en marzo, “ya que los inversores persiguieron el impulso de los precios y añadieron activos de riesgo para diversificarse, y a medida que las expectativas de tipos de interés objetivo se reducían más de lo previsto”, explican.
Los datos de Bank of America muestran que, la semana pasada, el índice de activos digitales de gran capitalización (MVDALC) aumentó un 5%, el índice de mediana capitalización (MVDAMC) un 6% y el índice de pequeña capitalización (MVDASC) un 5%. “El rendimiento de los activos de gran capitalización se vio impulsado por ETH (+6%), ya que la atención se centró en la actualización de Shapella, y DOGE (+29%), ya que Twitter cambió temporalmente su logotipo por la mascota de Dogecoin. El rendimiento de la mediana capitalización se vio impulsado por el token de gobernanza LDO (+11%) tras los planes que permitirán a los titulares de stETH, una versión tokenizada de ETH estacado, intercambiarlo por ETH a través de la plataforma de estacado líquido de Lido. Mientras que el rendimiento de pequeña capitalización fue impulsado por CHZ (+8%) debido al próximo lanzamiento público de Chiliz Chain 2.0, que tiene como objetivo aumentar el compromiso entre artistas y fans, y SNX (+15%) tras una propuesta de gobernanza aprobada para agregar futuros perpetuos ARB a la plataforma de activos sintéticos”, añaden.
No pierden el apoyo
A pesar de la pésima evolución de los precios el año pasado, la realidad es que los activos digitales cuentan con el apoyo de una comunidad de desarrolladores de software próspera y dinámica. De hecho, el número de desarrolladores activos mensuales aumentó el año pasado un 5%, lo que es significativo y confirma nuestra opinión de que los desarrolladores siguen participando activamente en sus respectivos ecosistemas de blockchain.
Esta comunidad está reforzada por la penetración de estos activos digitales en la sociedad. “A pesar de los marcos normativos potencialmente restrictivos que se avecinan, esperamos que unas reglas de juego claras para los activos digitales faciliten el camino hacia la adopción generalizada”, apuntan desde Bank of America.
Es el caso de los tokens digitales en dólares que, en opinión de Anttila, se perfilan como uno de los principales casos de uso. “Las stablecoins (monedas estables), tokens digitales emitidos en cadenas de bloques públicas y vinculadas a un activo subyacente, como una moneda o un activo físico, se utilizaron inicialmente en la cotización y la liquidación de intercambios, pero se han hecho cada vez más populares en los pagos y las remesas. Ya que las stablecoins son globales y accesibles a cualquiera, ofrecen una forma atractiva de transmitir dinero de forma barata y segura por todo el mundo 24 horas al día, 7 días a la semana, y liquidar transacciones (casi) instantáneamente. La mayor stablecoin del mundo, USDT de Tether, es especialmente popular en Asia, mientras que en Occidente se utiliza mucho USDC de Circle. Las stablecoins están diseñadas para ofrecer estabilidad, mientras que un activo como bitcoin es más volátil”, explica esta experta de WisdomTree.
Para dar una idea de la magnitud de los volúmenes de transacciones, destaca que el año pasado Visa liquidó pagos por valor de 12 billones de dólares, principalmente relacionados con el gasto de los consumidores, mientras que las stablecoins liquidaron transacciones en cadena por valor de 8 billones de dólares, cifra superior a los 2,2 billones de dólares liquidados por Mastercard o al billón de dólares liquidado por American Express.
“Este año, es posible que el importe combinado de las transacciones de stablecoin supere los pagos liquidados por Visa. Estos volúmenes de transacciones de stablecoin, por supuesto, no están relacionados con el gasto de los consumidores, sino más bien con los pagos, cotizaciones y las finanzas descentralizadas, y no tienen en cuenta los volúmenes de cotización en las bolsas centralizadas”, matiza Anttila.