El volumen de inversión hotelera en los siete primeros meses del año ha alcanzado los 1.030 millones de euros, lo cual supone una caída del 41% respecto al mismo periodo del año anterior, según el último informe realizado por la JLL Hotels & Hospitality Group. Sin embargo, a pesar de la fuerte caída, esta cifra supera con creces la media de los últimos diez años.
Dentro de este volumen, hay que destacar el fuerte protagonismo de dos operaciones: la compra del Hotel Villa Magna de Madrid por el grupo turco Dogus, cerrada en 180 millones de euros, y la del Hotel Pullman Barcelona Skipper por la Familia Real Saudí, que ascendió a 90 millones. Estas dos transacciones representan alrededor del 26% del volumen total de inversión de este periodo.
Por nacionalidades, los inversores españoles siguen copando la mayor parte de la inversión realizada, un 59% sobre el total, seguidos por aquellos procedentes de Turquía (20%) y de Arabia Saudí (9%). Sin embargo, hay que precisar que el peso de estos dos últimos países se debe a las operaciones antes mencionadas del Villa Magna y el Pullmantur Barcelona Skipper, y que si se elimina el efecto causado por estas transacciones, los inversores españoles representarían el 80% sobre el volumen total.
Junto a estas dos operaciones, el top 5 de las mayores transacciones hasta julio lo completan las del Hotel Innside Madrid Suecia por 45 millones de euros, del Hotel Terramar de Sitges por 35 millones, y el portfolio del Club San Miguel en Baleares, por 32 millones de euros.
Según explica el director de JLL Hostels & Hospitality para España y Portugal, “el capital desembolsado en las cinco principales operaciones supone casi un 38% de la inversión total en hoteles de España en lo que llevamos de año”.
Asimismo, respecto a los inversores más activos en este periodo, destaca el papel ejercido por HI Partners, con una inversión de 110 millones de euros, Hispania (71 millones), Mazabi Gestión (29,5 millones), Hotusa (27 millones) y Activum SG (7 millones).
Destino de las inversiones
La inversión en estos siete meses ha estado repartida casi por igual entre hoteles urbanos (51%) y resorts (49%), si bien, si de nuevo eliminásemos el peso de las dos principales operaciones, el 66% de la inversión correspondería a la adquisición de resorts. “De hecho –explica Arsuaga– nuestras expectativas de cara a lo que resta de año pasan por esperar que esa inversión en destinos vacacionales continúe, especialmente en Baleares, Canarias, Costa del Sol y Costa Brava”.
Respecto a las zonas a las que se destina la inversión, Madrid y Barcelona siguen siendo los principales focos de inversión, con más del 28% y el 16% de la inversión total en España, respectivamente. Entre los destinos de sol y playa destaca un año más el archipiélago balear, que representa el 14% de la inversión, así como la provincia de Málaga, que ostenta un porcentaje superior al del año pasado, representando un 6,2% de la inverBasión total frente al 5,7% registrado en 2015.
Además, en 2016 entran en el top 10 de destinos que mayor inversión en hoteles registran la isla de Fuerteventura, que supone un 6,5% de la inversión, y la provincia de Cádiz, con un 5%.