El sector inmobiliario europeo no pierde atractivo pese a la vuelta de cierta volatilidad al mercado. Según estima el último informe elaborador por TH Real Estate, los volúmenes de inversión para el sector inmobiliario europeo estarán en línea con los buenos datos de 2017.
Ni siquiera el episodio de volatilidad vivido en febrero espanta a los inversores que siguen viendo en este tipo de activo una opción con un riesgo manejable y alta liquidez. “La volatilidad del mercado financiero a principios de febrero, que incluyó una tendencia al alza en los rendimientos de los bonos, reavivó la discusión sobre si la era de compresión del rendimiento inmobiliario se está acercando o no a su final. Siempre que la corrección se pueda contener, se debe interpretar como un inicio ordenado y lógico de la normalización del mercado ante la retirada de estímulos del banco central”, señala Stefan Wundrak, jefe de investigación europea de TH Real Estate.
Según indica el informe de TH Real Estate, la inversión aumentó en 2017 en comparación con 2016, pero no alcanzó el año récord de 2015. Los tres mercados principales del continente, Alemania, Francia y el Reino Unido, registraron mayores volúmenes, que también se registraron en los mercados más pequeños. Lo más destacable es la recuperación del mercado del Reino Unido, pese a la incertidumbre del Brexit. Esta recuperación la han protagoniza, principalmente, los inversores extranjeros, algo que llama la atención y que también ha pasado en Alemania, donde por primera vez los compradores transfronterizos han desplegado más inversión que los inversores nacionales.
Otra de las tendencias que destaca es la evolución del segmento de la logística, en especial en el sur de Europa y los Países Bajos, que se ha convertido en una de las opciones más recomendadas de inversión. El segmento de oficinas, sobre todo en Alemania, también ha tenido un buen desempeñado y la tendencia de mercado muestra como la demandan crecerá para este tipo de inmuebles, presionando al alza los precios. “De hecho, las tasas brutas de adquisición están muy por delante de los promedios a largo plazo, en un 50% y 60% en los cuatro grandes mercados alemanes”, matiza el informe.
“En términos del crecimiento de la zona euro, el 2017 dejó de lado preocupaciones geopolíticas para crecer en un impresionante 2,5%, lo que supuso los mejores resultados de crecimiento en una década. El fortalecimiento del euro puede moderar la producción, sin embargo, una combinación saludable de mayor consumo, inversión y exportaciones es un buen augurio para 2018«, matiza Stefan.